El Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo informa en el boletín “Monitor de la Frontera” que en esta zona del país solo el 37% de los hogares tiene acceso a agua dentro de la vivienda.
La investigación de la Dirección de Planificación y Desarrollo de la Zona Fronteriza, que dirige el arquitecto Erick Dorrejo, precisa que alrededor de 47 mil hogares cuentan con acceso al recurso dentro de la vivienda, utilizando datos de la ENHOGAR 2018.
El “Monitor de la Frontera” en la edición de marzo de 2021, establece que si se profundiza por otras medidas de acceso, se observa que realmente, de este total, el 39.2% (18 mil hogares) son los que cuentan con el servicio los siete días de la semana y 32.0% (15 mil hogares) tienen disponibilidad continua entre 19 y 24 horas al día.
Señala que existen diferencias territoriales en la carencia de acceso. De los hogares sin acceso a agua, la mayor parte, el 60.4%, pertenece al grupo socioeconómico muy bajo, muy por encima del promedio nacional (34.9%) y del Distrito Nacional (20.0%), y con mayor presencia en Elías Piña (68.8%), Montecristi (65.3%), y Dajabón (62.3%).
Precisa que la deficiencia en el servicio del agua no sólo afecta las actividades domésticas y económicas, sino que la baja disponibilidad del recurso crea incentivos para que las personas almacenen agua, aumentando la vulnerabilidad y la exposición a enfermedades infecciosas como el dengue.
Recuerda que a 2019, el dengue hemorrágico tuvo una mayor tasa de prevalencia en las provincias de la frontera, es decir, 4.2 por cada 100 mil habitantes comparado con el Distrito Nacional con 3.1.
Proyecciones de estrés hídrico
La publicación indica que las proyecciones de estrés hídrico para el territorio de la zona fronteriza, son elevadas, aun sin tomar en cuenta la demanda del recurso que puede venir del desarrollo en Montecristi y Pedernales.
El boletín “Monitor de la Frontera” establece que persisten retos para lograr el acceso a agua en las provincias del sur de la frontera. Puntualiza que en Pedernales, no existe potencial de explotación para el agua superficial o subterránea, aspectos a tomar en cuenta de cara al Plan de Desarrollo Turístico de la provincia.
El documento sostiene que la disponibilidad de agua por precipitación tiene una estacionalidad marcada en la zona fronteriza. En el análisis se detectaron dos períodos de reducida pluviometría, es decir, de junio a octubre y de finales de diciembre a mediados de febrero.
Puntualiza que tomar en cuenta esta estacionalidad es importante para la programación de la disponibilidad del recurso en el territorio.
El “Monitor de la Frontera” señala que la variabilidad en el agua por lluvias se suma a la condición de aridez del territorio. Precisa que el 54% del territorio de la zona fronteriza es semiárido con un índice de aridez entre 0.2 y 0.5.
Los aspectos presentados en la edición del boletín se discutieron con representantes del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la Dirección General de Alianzas Público Privada, la Oficina Nacional de Meteorología, el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos y el Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados.