Ramona Calderón está impaciente. Cuenta los días que le quedan en su actual hogar del sector Hoyo de La Zurza, y sueña con la mudanza que la llevará al apartamento que se construye a la entrada de la empobrecida barriada.
La mujer botó la base vieja de la cama en que duerme para comprar una estructura nueva. Mientras se depura la lista de los posibles beneficiados de las casas que se fabrican, aumenta la lista de personas que dicen le corresponde un apartamento. Sobrepasan las 200 familias que reclaman un techo en la obra que, en compensación del desalojo, construye la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret) en la parte más vulnerable de La Zurza, y que dejaron sus casuchas para dar paso a la construcción del Metro de Santo Domingo.
Las 50 familias que la Opret llevó a la orilla del río Isabela en La Zurza están ansiosas y se consideran con derechos primarios para entrar al proyecto.
No todos están seguros de contar con una vivienda. El lunes, la Opret le solicitó información sobre los seleccionados a la presidenta del Comité de Desarrollo, Viola Díaz, quien sabe que faltan casas para los censados. Dijo que se levantan tres edificios de apartamentos para la primera etapa y dos para la segunda fase. La preocupación de algunos es que no hay casas para todos. Tampoco hay locales comerciales para quienes tienen negocios, como pequeños colmados.
La cifra
50
Familias. Están censadas en el entorno del río Isabela, próximo al puente de la comunidad de Villa Mella. Son 176 los propietarios desalojados, sin contar las decenas de familias en calidad de inquilinos que quieren casa.
Antecedentes
1. Dos años y seis meses
Este es el tiempo que tienen a la orilla del río las personas reubicadas provisionalmente por la Opret, con la promesa de que estarían en sus casas definitivas antes de un año. Carolina Méndez es menor de edad, pero cada semana visita los apartamentos en compañía de una vecina y amiga de su madre Viola. El deseo es ver la obra terminada.
2. Aumentó la población
Varias jóvenes se convirtieron en madres, algunas solteras, dentro del proyecto de reubicados temporales. Los padres de las muchachas tendrán que llevar a sus hijas a los apartamentos que, según Díaz, constan de tres habitaciones, cada una con armario (closet). Sala, cocina con azulejos, gabinetes, escalera de emergencias, área común y de lavado.