POR GERMAN MARTE
En La Zurza, ninguno de sus residentes se  enteró de que  David Bisbal tenía programado presentarse viernes y  sábado en el Teatro Nacional, a pesar de que en la entrada al barrio,  en la avenida Máximo Gómez, hay un vistoso cartel anunciando la función del interprete de “Bulería”.

En La Zurza tampoco saben que los trabajos de construcción del Metro de Santo Domingo, la mega obra donde el gobierno invierte gran parte del Presupuesto,  se reiniciaron desde el pasado miércoles.

En verdad, ese tipo de cosas poco les importa a los 125 damnificados que aún permanecen refugiados en la Escuela Aída Cartagena Portalatín a la espera de que las aguas bajen para retornar a sus casuchas a la orilla del río Isabela.

El concierto de Bisbal y el Metro tampoco son temas de interés  para los que ahora están empeñados en sacar el lodo de sus casas y recuperar algo de lo que el río no se llevó.

Muchos han quedado traumatizados y ya no quieren volver a la laguna en que se ha convertido La Zurza, desde que iniciaron la construcción de la avenida Perimetral, paralizada desde hace más de seis meses.

Pero las condiciones en el refugio son precarias, aunque mucho más seguras que en su viviendas.

En un mismo recinto están seis menores embarazadas, diabéticos, personas con gripe y un niño con Sida. Pero no quieren salir de allí, unos por temor a que el río vuelva a inundar sus casuchas, otros porque las suyas siguen inundadas,  sumidas en el lodo.

EL  DRAMA

Entre los refugiados en  la escuela están Basilia Suero y su nieto “M”, de seis años, que tiene el SIDA.

 La anciana cuenta que el río se llevó todo, hasta la medicina del niño. Hasta el caldero donde hace las frituras de cuya venta se mantiene ella y su nieto.

 Lourdes María Martínez, de 51 años, es diabética, y desde hace días no tiene medicina.

A otros como Franklin Severino, de 18 años, y su mujer María Isabel, de 19 años, embarazada, les asalta la incertidumbre, porque ahora la propietaria les está pidiendo  la “casa” donde pagan RD$500. La joven pareja no sabe a donde ir después que salga del refugio.

Quienes viven en las casas provisionales construidas por la Opret a la orilla del río no tuvieron mejor suerte. Con la crecida se les dañaron casi todos los ajuares.

EL METRO EMPEORO

Muchos residentes en La Zurza afirman que el sector es más vulnerables desde que iniciaron la construcción de la avenida perimetral.

ESPERAN LF CUMPLA

La  única esperanza para los que “viven”  bajo amenaza permanente del río Isabela  es que el Presidente cumpla su promesa de construir viviendas dignas para los damnificados de Noel.