En Las Cañitas afirman aún no terminan proyecto Villa Eloísa

En Las Cañitas afirman aún no terminan proyecto Villa Eloísa

Comunitarios de los barrios de Las Cañitas y Gualey, al Norte del Distrito Nacional, reclaman al presidente Danilo Medina la conclusión de los trabajos que completarían el saneamiento de la cañada Villa Eloísa, terminada hace un año por la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (Caasd).
Anderson Rodríguez y Alba Luz Santana, comunitario y presidenta de la junta de vecinos del sector Las Cañitas, señalan que de 115 viviendas que el Gobierno se comprometió a remodelar a lo largo de la cañada, cumplió con apenas 37.
Asimismo, que tampoco los ministerios de Educación y Obras Públicas han cumplido con la reconstrucción de la escuela Pituka Flores, al final de la cañada, a pesar de que la estructura actual padece de grietas y otros males que ponen en peligro la vida de cientos de niños en el plantel.
Recuerdan que el presidente Medina instruyó al director de la Caasd, Alejandro Montás, para que coordinara con los ministerios citados y el Instituto Nacional de la Vivienda la terminación de los trabajos pendientes, lo que no ha sido posible.
Precisan que la orden del mandatario fue reconstruir la escuela para que fuera más amplia y llevarla a la modalidad de Tanda Extendida, lo que la comunidad espera con ansiedad.
Mostraron algunas viviendas en la desembocadura de la cañada, que a pesar de ser censadas hace más de dos años, no fueron tocadas, por lo que corren el peligro de ser inundadas ante la menor crecida del río Isabela.
Advirtieron que no ha habido una desgracia en la zona porque no ha llovido lo suficiente como para que el río Isabela se desborde, tal como sucedió con las tormentas Olga y Noel, cuando las aguas llegaron hasta la escuela.
Tampoco, dijeron, el Invi ha cumplido con la remodelación de decenas de casas a todo lo largo de la cañada, a pesar de estar censadas.
Los dirigentes comunitarios indicaron que otras obras pendientes en el proyecto Villa Eloísa son un tanque para el almacenamiento de agua potable y una planta de tratamiento para las aguas residuales al final de la cañada.
La casa de María Mercedes Santana es una de las decenas de viviendas que quedaron sin tumbar en la desembocadura de la cañada, muy cerca del río.

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