La Dirección General de Comunicación dio a conocer hoy el impacto de la visita sorpresa del presidente Danilo Medina a la comunidad de Los Chicharrones, Samaná, el 9 de junio de 2013. En Los Chicharrones, Samaná, hay chinolas, buenas y grandes. Dos años atrás eran 400 y pico de tareas sembradas entre 24 socios. Hoy son 4,150 tareas y 156 socios. Producían 30,000 chinolas al mes. Ahora, en mayo, produjeron un millón de chinolas.
Cuando el presidente Danilo Medina visitó a los productores de chinola de Samaná, sus tierras estaban en mal estado, sin nutrientes y sin potería. Algunos estaban pasando hambre, recuerda Isidro Morales, líder y presidente de la Asociación de Productores de Chinola de Samaná.
En aquella visita sorpresa, el presidente de la República les aprobó, vía el FEDA (Fondo Especial para el Desarrollo Agropecuario), 8.8 millones de pesos. Les pidió que ampliaran la cantidad de tareas de tierra sembradas y el número de socios, para que más productores se beneficiaran de la solidaridad del Gobierno. Entonces producían unas 30,000 chinolas al mes en 400 y pocas tareas. No industrializaban la chinola.
A finales de septiembre de aquel año 2013, un equipo de la Dirección General de Comunicación de la Presidencia (DICOM) visitó Los Chicharrones para saber si efectivamente la situación estaba cambiando.
De aquella visita salió la historia que titulamos “Cojan pal campo” que, vale recordar, fue presentada en Roma, Italia, el 29 de septiembre del año pasado, durante la intervención que tuvo el presidente Danilo Medina ante la FAO, en la que, como orador invitado, explicó a los miembros del Comité de Agricultura de los países miembros, la metodología de sus visitas sorpresa.
Estimulados por el crédito solidario del gobierno, se integraron nuevos socios a la asociación hasta alcanzar un total de 156 productores y se incorporaron 4,150 tareas a la siembra de chinola. Limpiaron, fertilizaron los suelos y levantaron la potería. El resultado ha sido que durante el mes de mayo pasado, los productores de Los Chicharrones cosecharon 1 millón de chinolas y más grandes. La meta sigue siendo producir 5 millones de chinolas al mes, en Samaná nada más.
El apoyo del Instituto de Innovación en Biotecnología e Industria (IIBI), institución gubernamental, facilitó la asociación con la empresa Frutas del Yuna para vender su producción de chinola y agregar valor mediante su transformación industrial. Cuenta Isidro que antes del apoyo gubernamental y del cambio que produjo, había abundante mano de obra ociosa en la zona. Ahora le cuesta encontrar trabajadores, porque ya están empleados en la producción de chinola.