La Junta de Vecinos del Mirador de Los Girasoles denunció lo que definieron como constante intento de desalojo de que son objeto cerca de 600 familias del sector por parte de unos reclamantes que actúan con títulos de propiedad anulados.

Vicente Victorino, secretario de la junta, indica que aún con la existencia dos sentencias, una del Tribunal Superior de Tierras de Santo Domingo y otra del Tribunal Superior de Tierras de Santiago, que cancela los títulos, los reclamantes están iniciando acciones penales contra los comunitarios, aprovechándose del poder que tienen.

Tal es el caso de la señora Altagracia Encarnación, que fue arrestada en su casa acusada de invasión, pero fue ordenada su libertad sin medida de coerción. El juez José Alejandro Vargas consideró que los títulos que se usaron para avalar los derechos de propiedad están siendo cuestionados y dictó la extinción de la acción.

Victorino asegura que los terrenos donde viven hoy fueron comprados a otras personas con advertencia de que debían legalizarse con el Consejo Estatal del Azúcar (CEA), pero que luego apareció Eduardo Montalvo, dueño de la compañía Urco y Proyecto Tauro, quien reclamaba con un título de propiedad dos veces anulado por irregularidad de deslinde.

Muestra dos sentencias de los referidos tribunales, una de 2008 y otra de 2015 que cancelan los certificados de títulos de unos terrenos en la avenida Monumental, cerca del Cementerio Cristo Redentor.

Cuenta que ante la existencia de los supuestos títulos, de los que no sabían fueron anulados, intentaron negociar y buscar la forma de pagar al que se dice dueño, pero este quería cobrar unos precios irracionales, de acuerdo a como está tasado el metro en esa zona.

Hace un llamado al Presidente y la Procuraduría a que intervengan y eviten incidentes lamentables como los ocurridos en 2014, cuando se intentó desalojar a cientos de familias que viven ahí y se produjo un enfrentamiento con la Policía, y varias personas quedaron heridas de gravedad.

Denuncia que el dueño de esas compañías parece tener mucho poder que ha comprado o metido a unas cinco dotaciones policiales de la zona.