En los últimos días han salido a la luz pública los casos de varios fiscales quienes fueron sometidos a la justicia y destituidos de sus cargos por alegadamente estar involucrados en casos de soborno y extorsión.
El proceso más reciente ha sido el de la fiscal Ivelisse Casado, de la provincia de Santo Domingo, quien fue destituida de su cargo. La magistrada fue capturada por investigadores luego de recibir 300 mil pesos de un comerciante para que intentara sobornar a un juez.
Pero el escándalo que abrió la caja de pandora fue el de los procuradores fiscales adjuntos de San Pedro de Macorís, Soraine Vargas y Pedro Adael García, ambos acusados de recibir medio millón de pesos como soborno.
Hoy la Corte de Apelación de San Pedro de Macorís conocerá medida de coerción contra estos dos procuradores fiscales adjuntos, cuyo proceso judicial ha sido reenviado en dos ocasiones.
La otra sanción disciplinaria fue para la fiscal adjunta de La Vega, Lenny Rosario, suspendida de sus funciones y acusada por la Procuraduría general de la República de tener vínculo con un narco.
Esta negó que impidiera el apresamiento del presunto narcotraficante en un establecimiento comercial.
Dijo que cuando ocurrieron esos hechos que denuncia la Procuraduría, ella estaba fuera del país.