Los vecinos del barrio Juan Guzmán, en Manoguayabo, comenzaron a retornar ayer a sus hogares para encontrarse con sus casas todavía anegadas, y con sus pertenencias y electrodomésticos totalmente cubiertos por un lodo  rojizo.

Las lluvias del huracán Irene, que alimentaron al río Haina hasta desbordar la cañada de Manoguayabo, dejaron a su paso decenas de damnificados en Santo Domingo Oeste, quienes todavía ayer no encontraron las condiciones apropiadas para volver a sus hogares.

Por eso permanecen cuatro refugios activos, que son dos multiusos del ayuntamiento y siete iglesias de esta localidad, en los cuales aún se guarecen unas 840 personas desplazadas.

La directora de la Defensa Civil para el municipio Santo Domingo Oeste, Ana Luisa Lora, explicó que las personas damnificadas, que estaban en albergues comenzaron a volver ayer  a sus hogares, pero no para quedarse, sino para verificar el estado de sus viviendas y de sus pertenencias.

 Dijo que la mayoría de albergados tendrán que permanecer en refugios, hasta normalizar sus casas.

La realidad.  Gertrudis Solís, de 63 años de edad, estaba al mediodía inmerso en labores de rescate y limpieza de sus pertenencias junto a otros vecinos. El hombre, que trabaja en uno de los colmados del sector, dijo que ha visto a  muchas personas “depresivas” porque perdieron todo lo que tenían.

Apuntó que ese es el caso del dueño del colmado en que trabaja, de quien dijo “entró en la mañana, vio todo y se fue muy triste a su casa”. Indicó que perdió la nevera y la totalidad de las provisiones con que contaba el negocio, lo que le tiene triste.

Entre las pedregosas calles de la barriada, había un fuerte ajetreo de personas cabizbajas transportando colchones, estufas, ropas, cilindros de gas, muebles y otros efectos que pudieron salvar. Sin embargo, al preguntársele, la respuesta fue siempre la misma: “perdimos todo, no nos dio tiempo a sacar nada de la casa”.

En la madrugada del miércoles, los residentes en Juan Guzmán fueron sorprendidos por la entrada de la cañada, cuyo cauce cambió de ruta y se desbordó sobre ellos. A las 7:00 de la mañana el pequeño puente que da entrada al sector no se veía y las casitas estaban cubiertas en más de la mitad por el  brazo de agua.

De hecho, unas 125 personas quedaron atrapadas en los techos de sus casas y fueron rescatadas con ayuda de una pala mecánica.

Las claves

1.  Cabizbajos

La mayoría de los vecinos del sector Juan Guzmán lucían ayer cabizbajos, mientras observaban el estado en que quedaron sus pertenencias, cubiertas por las aguas y el lodo que arrastró la cañada.

2.  Trabajo en equipo

 Los organismos de socorro trabajan en coordinación, en el municipio Santo Domingo Oeste, para mantener a la población informada de la situación y cuidar de aquellas personas desplazadas.