En medio de anécdotas despiden a José J. Bidó

En medio de anécdotas despiden a José J. Bidó

Con la entonación de la canción “Cuando un amigo se va”, fue sepultado ayer José Joaquín Bidó Medina. Alberto Cortez era su artista favorito. Lo unía al autor argentino su pasión por la música, vocación que estaba por encima de su amor al Derecho y a la política.

No fue cantante porque su padre, José Joaquín Bidó Concepción, le prohibió desarrollar esa pasión. Pensaba que su hijo pasaría a ser un músico de guardias y marchas para el dictador Rafael Leónidas Trujillo. Era en ese tiempo un trabajo desvalorizado y poco renumerado.

Dejó su sueño e hizo caso a su progenitor, sin pensar que la vida le tenia escrito otro propósito, ser un defensor político de los seres humanos y de los perseguidos por causas políticas postrevolución de abril de 1965. José Orlando Bidó Franco, tercero de los cuatro hijos, narra esta anécdota.

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Concluidos sus estudios primarios y secundarios en su pueblo, Barahona, en 1953 Bidó ingresó a la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), donde fue investido el 28 de octubre del 1958 como Doctor en Derecho.

Después de ese momento, inicia su vida política. Su hijo José Orlando cuenta que al ser su padre invitado de honor por Juan Bosch para participar juntos en la vida política, el fundador del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) le propuso dictar una conferencia sobre los derechos humanos para dominicanos residentes en Puerto Rico, y a su regreso, unidos a otros patriotas acompaña al “profesor” a fundar el PLD, de cuyos comités Central y Político fue miembro desde su fundación hasta el momento de su muerte.

“Encarnó lo que entendía que era su ideal en el ejercicio de la política, amante del partido, alumno de Bosch, movido por la bondad, e intolerante con la desonestidad, asi fue mi padre”, expresó José Orlando.

Todo fugaz

La vida es transitoria. Para este hijo el poder, las posiciones y los bienes son pasajeros, pero lo que no lo es son los ejemplos positivos, que deben ser imitados para ser mejores seres humanos. “Todos nos iremos de la tierra, pero lo que no se irá, serán los recuerdos de nuestros hechos en la sociedad”.

De su lado, Jorge Luis Alberto Bidó, nieto del destacado dirigente político, afirmó que a pesar de sus funciones y ocupaciones, siempre mostraba su buena cara para compartir con sus nietos y entretenerlos con sus historias y enseñarles de su dotes musicales que tanto le apasionaban.

Lidio Cadet, Miembro del Comité Político del Partido, resaltó que muchas cosas llenaron de orgullo a Bidó, pero una de ellas, haber estado cerca de Juan Bosch, durante la transición del PRD al PLD, y aportar sus ideas en la conformación de los estatutos de la última organización, en la cual militó hasta que sus fuerzas lo permitieron.

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