En medio reclamo de justicia sepultan joven acribilló DNCD

En medio reclamo de justicia sepultan joven acribilló DNCD

velados los restos de Hansel Arias Cornielle, de 26 años, quien falleció la madrugada durante un confuso incidente escenificado en las inmediaciones del Mercado Nuevo durante un operativo de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), en un callejón frente a la vivienda materna, en Villas Agrícola Santo Domingo Rep. Dom. 26 de agosto de 2018. Foto Pedro Sosa

Bajo la consigna repetida “queremos justicia” y “fue un hombre de trabajo, no un delincuente que mataron” fue sepultado próximo al mediodía de ayer Hansel Arias Cornielle, de 26 años, previo a una parada en el puesto de piña donde fue acribillado por agentes de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD).
Lo que más duele a su compañera, padres y vecinos fue que el miércoles se levantó más temprano que lo acostumbrado, a las 2:00 de la madrugada, para ir a la labor y buscar de comer a tres hijos, el menor de apenas dos meses, que hoy quedan en la orfandad.
Carolina Cruz, esposa de Arias Cornielle, lamenta la forma cómo su compañero perdió la vida, sobre todo, que tenía pendiente llevar el más pequeño de sus hijos al médico al día siguiente cuando regresara del mercado, debido a una congestión.
“Yo presentía que algo iba a pasar, porque sentía que la noche estaba muy pesada, pero él era muy apegado a su trabajo”, narra Cruz, que a pesar de tener tres hijos, apenas cuenta con 20 años de edad.
Ahora Carolina no sabe cuál será el futuro de sus hijos, de dos meses, otro de un año y el mayor de cuatro años, ya que ella no trabaja y Arias Cornielle era quien buscaba el sustento de la familia.
Fermín Arias, padre del fallecido, considera que su hijo fue acribillado por los agentes de la DNCD, ya su cadáver tiene tres disparos de armas largas.
Deplora que aún su hijo tirado en el pavimento, los agentes no permitieron que un compañero lo levantara para llevarlo al hospital, ya que lo amenazaron con darle un tiro si lo hacía.
Sostuvo que al parecer el trabajo que fueron a hacer no fue para capturar a los delincuentes sino contra quienes dejan sus familias acostadas para buscarles la comida.
Expresó que Hansel, el mayor de cuatro hijos, desde los diez años de edad lo acompañó al negocio de la venta de piña hasta que hace unos años se independizó, pero continuó en el mismo negocio.
La familia Arias Cornielle vive en la calle Respaldo María Montés número 19, parte atrás, hogar por donde desfilaron decenas de vecinos para dar el último adiós al fallecido
Geovania Arias, abuela de Hansel, no paraba de exigir justicia por la muerte de su nieto, a quien definió como un muchacho sumamente serio, y que ahora solo queda su nombre para recordarlo.

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