En menos de un mes Macri da viraje a economía argentina

En menos de un mes Macri da viraje a economía argentina

En menos de un mes al frente de de Argentina, Mauricio Macri ha dado un giro a muchas de las políticas económicas implementadas durante los 12 años del kirchnerismo.

Después de años de creciente intervención del Estado, la mayoría de cambios de Macri anticipan una política más amigable, más orientada a los mercados.

Su medida más importante tras asumir la presidencia argentina fue la eliminación del cepo (el control) al cambio de pesos a dólares. Desde 2011, tanto particulares como empresas solo podían comprar divisas de manera legal a cuentagotas, porque el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner impuso los controles de capitales como alternativa a una devaluación de peso. Macri eliminó esos controles después de ser investido, el 10 de diciembre.

También ha comenzado a eliminar los impuestos a las exportaciones. La agricultura y la industria se han beneficiado de la supresión de buena parte de las llamadas retenciones, con la excepción de la soja, que ahora paga un tipo del 30%, en lugar del 35%.

Estos impuestos a la exportación se crearon en la crisis de 2002, antes de la llegada del kirchnerismo, para contener los efectos sociales y elevar la recaudación tributaria ante la brusca devaluación del peso de aquel año. Además, en un intento por aumentar la oferta y bajar el precio de alimentos en el mercado interno, el anterior Gobierno impuso cuotas máximas de venta exterior al trigo y el maíz. Pero la medida desalentó la producción e incentivó la soja. Macri derogó esos cupos.

Además, ha comenzado a eliminar barreras proteccionistas. Los límites a las importaciones que afectaban a las industrias locales crecieron en 2012. La Organización Mundial de Comercio (OMC) falló en 2014 que se debían eliminar esas trabas generalizadas el 1 de enero de 2016. Macri se ha adelantado una semana. De los 19.000 productos que hasta ahora tenían protección contra importaciones, el nuevo presidente ha prometido aplicar barreras aceptadas por la OMC para 1.400 productos de industrias como la textil, electrónica, metalúrgica, calzado, juguetes y piezas de automóvil.

Asimismo, el nuevo Ejecutivo planea reducir el número de pactos para controlar precios con supermercados y fabricantes de productos de consumo para evitar la escalada de la inflación. De los 512 artículos cubiertos hasta ahora, se pasará a cerca de 370.

También se eliminieron las tasas de interés pasivas negativas. Tras años de tipos de interés por debajo de la inflación, el banco central, ahora controlado por Federico Sturzenegger, los elevó primero al 38% (nueve puntos más) para contener la devaluación y, después los rebajó al 33%.

El nuevo gobierno también comenzará a recortar las subvenciones a la energía, que representan el 2,5% del PIB, la mitad del déficit fiscal primario (antes del pago de la deuda). El ministro de Energía, Juan José Aranguren, anunció que las recortará en febrero, aunque las mantendrá para los hogares de rentas bajas.

Otro cambio introducuido por el gobierno es el relacionado con las relaciones con los acreedores. El Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner se negó a aceptar el fallo de 2014 de la justicia de EE UU por el que Argentina debe pagar a los acreedores que rechazaron la reestructuración de deuda de 2005 y 2010. El Gobierno de Macri ya acordó iniciar negociaciones con ellos en enero. Busca así que su país recupere el acceso a los mercados internacionales de deuda.

Con relación a los acuerdos de Mercosur. el Gobierno de Macri convino con sus socios el impulso de negociaciones con la Unión Europea, Japón, Canadá, Rusia e India.

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