Participó en las principales instituciones de servicio de Valverde

Nacido en Santiago en 1928 pero adoptado por Mao siendo un mozalbete, Ramón Antonio Gómez acaba de partir de este mundo dejando una brillante estela de trabajo que lo enaltecen y colocan entre los más grandes servidores públicos de la provincia Valverde.

En la mañana de ayer fueron sepultados con los honores correspondientes y la presencia física y/o espiritual de sus hijos Rafael, José, Birmania, Hamlin, Carlos Antonio, Emelinda y Karyn Gómez así como de decenas de amigos y funcionarios civiles y militares.

En su fructífera existencia, se desempeñó con entrega y honradez como secretario del Ayuntamiento, de la Gobernación Provincial, la Procuraduría Fiscal, en la administración del Hospital de Seguros Sociales hasta llegar a diputado en el periodo 1966-1970.

Fue un brillante autodidacta pues apenas cursó un octavo curso pero su amor por la lectura lo convirtió en un destacado erudito.

Participó activamente en las principales instituciones de servicio de la provincia Valverde y pese a sus múltiples complicaciones de salud, viajaba a los Estados Unidos, donde colectaba grandes cantidades de útiles deportivos que entregaba a ligas y clubes de escasos recursos.

Era de elegante, correcta y pausada dicción, vestía permanentemente impecables camisas blancas en honor a su abnegada madre Francisca Emelinda- Melín- Gómez quien para vestirlo, en tiempos de crisis, sacrificó una sábana blanca para confeccionarle dos camisas de ese color.

Estuvo casado con Ana Silvia-Cachita- Reyes Güichardo (fallecida) y pasó sus últimos tiempos de vida bajo los cuidados de su hija Karyn Gómez y el amor de sus otros hijos, nietos y maeños que valoran sus grandes aportes y servicios a la provincia Valverde.