“Hay un país en el mundo colocado en el mismo trayecto del sol. Oriundo de la noche. Colocado en un inverosímil archipiélago de azúcar y de alcohol”…
Pedro Mir.
Los embajadores más constantes que hemos tenido han sido los atletas dominicanos. Basta con mencionar a Félix Sánchez, Juan Marichal, Samuel Sosa, Wanda Rijo, Juana Arrendel, Luguelín Santos, las Reinas del Caribe, Al Horford, Luisito Pie, Gabriel Mercedes.
La marca inherente de nuestra dominicanidad no puede alejarse de nuestro diario vivir. Hemos tenido embajadores en diversas áreas. El merengue y la bachata también nos identifican como nación.
La pasión hacia el juego de béisbol trasciende de manera íntegra en las diferentes actividades que los dominicanos realizamos. El béisbol es marca País. Esta pequeña isla ha sido bien representada en las Grandes Ligas por más de 800 jugadores, alto nivel tanto fuera como dentro del terreno.
Solo recordar los grandes enfrentamientos de nuestro Juan Marichal, como los hermanos Rojas Alou se adueñaron de los jardines de la ciudad de San Francisco, haciendo historia en un momento en que el racismo era mucho más dramático en los Estados Unidos.
Jugadores como Ricardo Carty, Pedro Guerrero, George Bell, Tony Peña, Tony Fernández, Samuel Sosa, Pedro Martínez, Albert Pujols, David Ortiz, Vladimir Guerrero, Adrian Beltré, y todos los jóvenes talentosos que se han convertido en la cara del Big Show, estos jugadores motivan a que muchos jóvenes incursionen en el deporte.
En medio de una pandemia que ha paralizado el mundo, muchas personas pasaron la mayor parte de su tiempo con los dispositivos electrónicos en sus manos, encontramos que Fernando Tatis Jr. fue el jugador más buscado en la base de datos de videos de MLB, por encima de Mike Trout y Mookie Betts. El béisbol es marca País, porque nos identifica en todas partes.