El 11 de agosto de 1981 salimos a la luz pública con el propósito cardinal de servir a los más nobles intereses del país, de constituirnos en defensor de los principios, derechos y valores que sustentan la coexistencia armoniosa y el progreso económico y social. Si 31 años después de entonces podemos contarlo y celebrarlo, ha sido porque al mantenernos firmes en el propósito que nos dio origen, un segmento importante de la sociedad nos concedió la gracia de su preferencia.
La respuesta recibida del gran público en estos 31 años por nuestro papel como medio de comunicación ha tenido la virtud de comprometernos cada vez más con la objetividad y profundidad en la información, con la vocación de ser garantes de pluralidad de opinión y de fijar sin tapujos nuestra posición sobre los acontecimientos nacionales e internacionales. Hemos asumido como sacerdocio permanente el esfuerzo por servirles cada vez más y mejor.
Ahora, cuando los avances tecnológicos ponen a disposición del público cada vez más opciones informativas, nos esforzamos por renovarnos y mantener los lugares conquistados en base a nuevas iniciativas de servicio para todos. Nos impulsa en ese propósito la fuerza de la confianza que ustedes, amables lectores y anunciantes, han depositado en nosotros. Su adhesión y fidelidad nos enaltece y compromete.
¿Una norma para empeorar?
El salami sigue dando de qué hablar. Lo más reciente es que se pretende aprobar una norma que reduciría a la mitad los niveles de proteína cárnica de su contenido. En la norma vigente se estipula una proporción de proteína de 22% para el salami premium, 20% súper especial y 16% para el estándar. La nueva norma la reduciría a 13% para el premium , 10% el súper especial y 8% el estándar.
El director de Digenor dijo en una entrevista que procurará adecuar la norma de producción del salami para que no resulte incumplible. ¿Significa esto que se pretende concebir una norma que permita clasificar como buenos los salamis que, según el estudio divulgado por Pro Consumidor, no cumplen con la norma aún vigente? Si de eso se trata, se le haría un flaco servicio a los consumidores, a los productores de carne y, probablemente, hasta a las embutidoras mejor posicionadas.