En nueva tendencia migratoria, haitianos buscan llegar a Puerto Rico

<P>En nueva tendencia migratoria, haitianos buscan llegar a Puerto Rico</P>

SAN JUAN. AP. A lo largo de la historia los haitianos han buscado emigrar, ya sea por mar hacia Estados Unidos o por tierra a la vecina República Dominicana. Pero recientemente se ha presentado una nueva tendencia: Puerto Rico.   

Cientos de haitianos han logrado llegar a ese territorio estadounidense en los meses recientes, al ver que si llegan a Puerto Rico sin ser arrestados, mejoran sus probabilidades de tomar vuelo a ciudades estadounidenses como Miami, Boston o Nueva York, sin siquiera tener que mostrar un pasaporte.   

“Tan pronto uno pisa Puerto Rico, es como pisar suelo estadounidense”, expresó Lolo Sterne, coordinador para la Oficina de Migración de Haití.   

No hay cifras oficiales de cuántos haitianos han emigrado a Puerto Rico o cuántos han logrado llegar al territorio continental estadounidense. Pero la tendencia tiene preocupados a los funcionarios de Estados Unidos y de la República Dominicana, donde han aumentado los arrestos de haitianos que tenían a Puerto Rico como destino.   

Se estima que los emigrantes pagan entre 1.000 y 1.500 dólares a los traficantes para que los lleven a Puerto Rico, a menos de 160 kilómetros (100 millas) al este de la isla de La Española, que Haití y República Dominicana comparten.   

Las autoridades dominicanas han detenido a más de 400 haitianos que iban a Puerto Rico en los últimos cuatro meses, comparado con unos pocos que se detenían en promedio cada año hace poco, declaró el capitán de la armada dominicana Victor Pilier.   

“Es una cifra excesiva”, opinó Pilier, quien supervisó la captura de 78 emigrantes haitianos que iban a Puerto Rico a fines de abril y que fueron deportados. “Es algo inusual”.   

Estados Unidos ha detenido en los últimos seis meses a 352 haitianos que tenían como destino Puerto Rico, o que fueron hallados en esa isla o sus cercanías. Las cifras de la Guardia Costera demuestran que entre octubre del 2010 y septiembre del 2011, sólo 13 emigrantes haitianos fueron detectados, y como máximo cinco haitianos con destino a Puerto Rico fueron capturados en los dos años previos.   

“Lo que estamos viendo es otra ruta que ellos quieren explotar”, declaró el capitán de la Guardia Costera Drew Pearson, que está basado en Puerto Rico. “Nosotros no habíamos visto tal cantidad de haitianos desde que yo estoy aquí”.   

Aparte de los intentos por llegar por mar al territorio continental estadounidense, era costumbre de los haitianos usar traficantes de personas que operaban en lugares como las Bahamas y las islas Turcos y Caicos.   

Pilier comentó que el traslado ilegal de refugiados haitianos a Puerto Rico se ha vuelto más común en parte porque se le hace difícil a las autoridades patrullar la costa sudoriental, la que está más cerca a Puerto Rico y de donde parten muchos de los haitianos.   

“Nuestra presencia es más fuerte en el norte”, expresó. “El este es más vulnerable”.   

También, para los haitianos Puerto Rico es un destino atractivo debido al mercado laboral clandestino que contrata a dominicanos pero que recientemente ha contratado haitianos también.   

Además, hoy en día es más difícil llegar a costas estadounidenses debido al despliegue de los escampavías Hamilton de la Guardia Costera estadounidense.   

“Miami ya no es tan fácil de llegar y es por eso que los haitianos están buscando otros destinos”, declaró Walky Severian, un constructor de lanchas en el oeste de Haití quien ha realizado tres viajes infructuosos a Miami, incluso uno en el 2008 en el que terminó en Cuba, que lo deportó.   

Para los haitianos que ansían llegar al territorio estadounidense continental, Puerto Rico es un destino atractivo ya que en la isla de 3,7 millones de habitantes prospera un mercado negro de pasaportes, licencias de manejar falsas y números robados del Seguro Social. Además, en marzo el gobernador puertorriqueño dio su respaldo a una propuesta que permitiría a los inmigrantes sin papeles solicitar una licencia de conducir provisional. Pilier sostiene que esa propuesta ha atraído a muchos inmigrantes.   

Las autoridades federales estadounidenses rescataron en marzo a 71 migrantes haitianos que habían naufragado entre unas islas justo al oeste de Puerto Rico y que se encontraban deshidratados y magullados. Ello ocurrió una semana después de que 67 migrantes de Cuba, Haití y República Dominicana fueron hallados en esa misma zona, entre ellos una mujer haitiana que falleció.   

En la playa en Leogane, una aldea pesquera al oeste de la capital haitiana, un grupo de hombres fabrica una balsa para migrantes usando machetes y picos. Los botes, cuyos andamios se asemejan a las costillas de un dinosaurio, son comprados por traficantes de personas por unos 12.000 dólares y llevados al norte del país en busca de pasajeros. Uno de los constructores dijo que tiene cuatro o cinco clientes regulares.   

Muchos campesinos haitianos perdieron sus cosechas debido a los huracanes del año pasado, lo que causó escasez de alimentos e inflación en un país de 10 millones de habitantes que aún no se ha recuperado del devastador terremoto del 2010.   

El número de haitianos que no tienen lo suficiente para comer ha aumentado de 1,9 millones a fines del 2009 a 6,7 millones hoy en día, declaró Myrta Kaulard, directora en Haití del Programa Mundial de Alimentos de la ONU.   

“La emigración es un mecanismo muy importante de defensa en esa situación”, expresó Kaulard.    

Nasere Severian, un fabricante de lanchas de 48 años de edad, fue tres veces a Miami en los años 90 cuando la inestabilidad política en Haití llevó a la emigración a alcanzar su máximo de 37.618 en 1992, según datos del Servicio de Guardacostas de Estados Unidos.   

“A veces construimos dos o tres botes al año”, dijo Severian. “Hay otros años en que no tenemos ni un solo cliente”.   

Luego Severian ofreció este comentario: “Si fuese más fácil llegar a Miami lo intentaría todos los días, aunque me arriesgue la vida”.   

Otra tendencia de emigración para los haitianos desde el sismo del 2010 ha sido Brasil. El gigante sudamericano inicialmente dijo que le abriría las puertas a los haitianos pero luego anunció que emitiría 1.200 visas al año para que los inmigrantes puedan trabajar en el país por un lapso de cinco años. Más de 4.000 haitianos se han mudado a Brasil desde el desastre, tanto legal como ilegalmente.   

Etienne Brutus, un padre de tres niños que está desempleado, estaba entre los 78 migrantes haitianos que fueron capturados en República Dominicana el mes pasado cuando se dirigían a Puerto Rico.   

Brutus habló por teléfono a la AP desde un autobús lleno de migrantes, que se dirigía desde la costa sur de República Dominicana hacia Santo Domingo para que ser procesados antes de ser deportados de regreso a Haití.   

Las autoridades dominicanas facilitaron a un reportero de la AP el teléfono celular de un oficial naval, que entonces le pasó el teléfono a Brutus. Pero la señal era débil, por lo que fue casi imposible obtener detalles de su situación.   

Brutus dijo que cuando acudió a los traficantes para poder salir de Haití, ellos le dijeron que no se dirigían al norte y que sólo iban hacia el este, hacia Puerto Rico. Accedió a viajar y llegó a la República Dominicana para emprender la odisea.   

En Haití “estoy desempleado, sin casa, sin comida”, comentó. “Si puedo llegar a Puerto Rico, amén. Si puedo conseguir alojamiento, un empleo y papeles, me voy”.   

———    Contribuyeron a este reportaje los reporteros de la AP Danica Coto en San Juan, y Trenton Daniel desde Puerto Príncipe y Leogane, Haití.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas