En números rojos
El turismo resbala

<STRONG>En números rojos<BR></STRONG>El turismo resbala

Aunque los números rojos no han logrado disminuir el optimismo de las autoridades dominicanas del sector turismo, lo cierto es que las estadísticas de los últimos ocho meses no dan motivos para sonreír.

Tampoco las expectativas que se vislumbran para todo este 2009, cuando se espera que los empresarios hoteleros comiencen a aplicar una práctica que es habitual en algunas regiones europeas: cerrar los hoteles durante el verano para no afrontar el costo de operación durante la temporada baja.

En cada uno de los últimos ocho meses, es decir, desde julio del 2008 hasta febrero pasado, el número de visitantes se ha reducido, como ha ocurrido también con la ocupación hotelera. Todo comparado con igual período del 2008.

Las cifras son más preocupante si se toma en cuenta que los últimos años, desde el 2007, la situación del turismo dominicano no ha sido la mejor.

Hasta el momento no han sido provechosos los esfuerzos de promoción del secretario de Turismo, quien se ha desplazado a prácticamente todos los mercados emisores de turistas  hacia el país, con un discurso optimista en el que, entre otras cosas, ha asegurado que la crisis que asfixia a la economía mundial, todavía no ha mojado el turismo dominicano.

Su actitud positiva se ha sustentado fundamentalmente en el anuncio de multimillonarias inversiones, especialmente en el denominado turismo inmobiliario, en proyectos identificados en todos los polos turísticos del país, incluyendo en el aún por explotar del Suroeste.

Sin embargo, estos son proyectos de largo plazo que, antes de arrancar, deben identificar primero las fuentes de financiamiento, en medio de una crisis financiera, una de cuyas principales característica es, precisamente, la falta recursos y la reticencia de los bancos que tienen liquidez en financiar proyectos del sector de la construcción.

Los números rojos

El 2008 cerró con un crecimiento negativo en la llegada de turistas de 0.66%, un resultado no tan catastrófico si se toma en cuenta con los dos últimos trimestres del año terminaron con un -5.54% y un 7.43% respectivamente, de acuerdo a los datos oficiales del Banco Central. A esto se suma el  hecho de que durante el 2007, el número de visitantes apenas creció un uno por ciento.

Los resultados negativos se mantuvieron durante los dos primeros meses del año, y aunque las cifras oficiales no están disponibles aún, empresarios del sector afirman que también en marzo se redujo el número de visitantes con relación al mismo mes del 2008.

La tasa de ocupación también se ha reducido, y en los primeros dos meses de este año fue de 82.3%, es decir, 7.6% menos que en el mismo período del año pasado, cuando alcanzó 89.1%. En enero el promedio de ocupación en todos los polos fue de 79.8%, y en febrero de 84.8%, contra 86.8% y 93.1% del 2008.

Solo en Puerto Plata, en sus dos zonas, se verificó un incremento en la tasa de ocupación, motivado básicamente porque los números del 2007 fueron  anémicos.

La buena noticia es que, a pesar de venir menos turistas, y reportar una tasa promedio anual de ocupación de 70.4% en 2008, dos puntos menos que el año anterior, crecieron los ingresos generados en unos US$112 millones, terminando en US$4,176.1 millones. El número de habitaciones subió a 66,116, igual a 1,218 más que en el año  2007.

El año pasado el Banco Central también reportó un  incremento en el número de empleos en el sector, ya que pasó de 190,259 en 2007, a 195,519 el pasado año. De estos empleos, 55,863 eran directos, al finalizar el 2008, mil 500 más que el año anterior.

Competitividad

La crisis económica afecta el turismo a nivel global, y los países de la región, salvo Cuba, han visto disminuir su flujo de visitantes en forma sostenida.

En el caso de Dominicana, que se ve enfrentada a una competencia feroz, especialmente de México y Cuba, ha reaccionado con campañas internacionales de mercadeo, que ayudan, pero no resuelven.

Y es que los problemas serios de falta de infraestructura, arrabalización y falta de ofertas complementarias persisten sin que se le haya buscado solución, y a pesar de los planes y promesas que se han hecho.

Los hoteleros están intentando captar el turismo interno, intenso en estos días de Semana Santa, pero este nunca ha pasado del 15% del total de huéspedes en los hoteles, por lo que se contempla cerrar muchos de estos establecimientos, durante el verano, especialmente en la zona de Puerto Plata.

Si esto sucede, el problema del desempleo se vería incrementado en forma sustancial.

Mientras, proyectos dirigidos a grupos de altos ingresos, aunque menos afectados, han tenido que bajar el ritmo.

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