Desde la primera mitad del siglo pasado, Théodore Chasseriau, el célebre pintor romántico francés, nacido en El Limón, Samaná, es noticia, y nuestro gran historiador Emilio Rodríguez Demorizi le dedicó, en su Historia del arte dominicano, un capítulo muy elogioso. El interés ha continuado, siendo Silvano Lora un apasionado de Chassériau, al igual que Carlos Dobal, y nosotros. Antes de 1990, iniciamos una investigación, nunca detenida… La colaboración directa del Museo del Louvre permitió en 2004 una exposición de dibujos originales en el Centro León….No seguiremos desmenuzando, pero ciertamente el aporte más reciente fue, en París, una Plaza Théodore Chassériau, homenaje por el bicentenario de su nacimiento.

Faltaba una inauguración especial, marcada “in situ” por una obra de arte: está ya en curso.

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Una buena noticia

Hemos recibido con mucha alegría la noticia de un bello proyecto: un concurso organizado por la asociación de los Amigos de Théodore Chassériau con la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes de París, para elegir el diseño preparatorio de una escultura en la “Place Théodore Chassériau”.

Hay una coincidencia feliz entre Francia y República Dominicana que, por cierto, se había adelantado a París, de varias décadas, para dar a una de las calles de Santo Domingo el nombre de Théodore Chassériau.

Asimismo, República Dominicana celebró hace algunos años un concurso en su homenaje. Los participantes debían ser artistas dominicanos jóvenes, menores de 30 años, e inspirarse de pinturas magistrales de Théodore Chassériau. Fue un éxito.

Con motivo del bicentenario, en 2019, el Ayuntamiento de París decidió honrar la memoria del gran pintor romántico con una plaza a su nombre, yuxtapuesta a la iglesia Saint Philippe-du-Roule, monumento que conserva, en su bóveda, un mural circular del artista. Ahora, la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes de París abre un concurso de bocetos cuyos participantes deben ser sus estudiantes avanzados, de término o recién egresados, diseños acompañados de una evaluación de la obra tridimensional. Será una realización escultórica, inspirada en mujeres de la obra de Chassériau y, colocada en el centro, dará a la Plaza un lucimiento especial.

Cabe señalar que la asociación Amis de Chassériau (Amigos de Chassériau), que incluye a sus descendientes, requiere que sea una escultura inspirada en las mujeres que Théodore pintó y dibujó – ¡y las hay numerosas y relevantes, místicas, mitológicas y familiares!

La embajada de la República Dominicana, donde se celebró el anuncio oficial del concurso, está brindando una colaboración y un seguimiento importantes.

Datos importantes

Théodore Chassériau, cuya familia se ilustró en el Caribe, siendo su padre cónsul en Puerto Rico y amigo de Simón Bolívar, es el único pintor de fama universal nacido en la República Dominicana.

Siempre reconoció sus orígenes, indiferente a las críticas malintencionadas por su mestizaje criollo.

El nació en viceministro de Cultura, distrito municipal de Samaná, y su madre nació en la ciudad de Samaná, donde también se casó.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia tiene las actas. Así, el artista francés Théodore Chassériau es por derecho plenamente dominicano.

La Plaza Chassériau está prácticamente adosada a la neo-clásica iglesia “Saint-Philippe-du-Roule”, por cierto parroquia de la embajada dominicana.

En ese monumento histórico, en 1855 –un año antes de su muerte-, Chassériau terminó su magnífico y bien conservado óleo, magistral en espíritu y composición, dibujo y colorido, -“El Descendimiento de la Cruz”,- colocado detrás del altar.

Fue probablemente la última obra maestra del pintor, concebida durante largo tiempo y constando de varios bocetos, atesorados en el Museo Carnavalet. Llegan a considerarla como una simbiosis de la genialidad de Théodore Chassériau y de su pintura religiosa, mostrando cuanto él había estudiado sus predecesores clásicos, Ingres y el “moderno” Delacroix.

La nueva plaza, a la vez íntima y de hermoso diseño urbano, incentivará la visita a la iglesia y a la contemplación del mural, y, viceversa, la visita a la iglesia invitará a descansar en la plaza y admirar la escultura. Otra noticia interesante es que piensan presentar exposiciones en las rejas: ¿quien sabe si podrán exhibir pinturas dominicanas?

Coda

Citaremos, para concluir, palabras emotivas de Théodore Chassériau, acerca de su mural: “He cumplido mi misión con devoción, preocupado sobre todo por lo que debo dejar después de esta corta vida”.