PEDERNALES.- Reacciones en oposición a las medidas emanadas de la Dirección General de Migración fueron externadas hoy por maestros, amas de casas y miembros de organizaciones de derechos humanos de aquí, quienes estiman que el pan de la enseñanza no se puede negar a ningún ser humano por extranjero que sea, aduciendo que Haití está pasando por situaciones muy difíciles.

Los profesores Rosana Méndez, Olga Pérez, Sintia Yuledi Pérez y la representante de los Derechos Humanos en esta provincia, Rafaela Segura, sostuvieron que de no ofrecerles servicios educativos a los indocumentados haitianos se estaría creando un espacio para delincuentes y monstruos.

Cientos de niños en edades que oscilan entre 9 y 14 anos de la vecina nación caribeña más pobre, se encuentran en la frontera sin control familiar debido a las pérdidas de sus progenitores durante el terremoto que sacudió pueblos haitianos, incluyendo la capital de esa nación.

Temen niños haitianos sin documentos se conviertan en delincuentes. La representante de los Derechos Humanos, Rafaela Segura, explicó que su temor está basado en que la mayoría de esos infantes podrían convertirse en delincuentes, como ya ha reportado la representación local de CONANI y la Fiscalía ante las múltiples denuncias de acciones deshonrosas cometidas por los adolescentes, en la zona fronteriza.

En esta zona se observa que los niños indocumentados se han visto convertidos en pedigüeños, debido a la falta de apoyo y orientación de sus padres, al faltarles. Además, están afectados por la discriminación de parte de personas que, según reportes, hasta los usan para actos sexuales, mulas en algunos casos y cometer acciones reñidas con la moral y las buenas costumbres.

Una información publicada en Semana Santa daba cuenta que dos indocumentados haitianos menores que se pelearon por 100 pesos que un visitante había donado a uno y el otro se atribuía el derecho, lo que provocó que fueran a parar al hospital cuando uno de ellos salió herido en el cuello, por parte de su compatriota con un cuello de botella.

Respaldo a los indocumentados. Maestros, amas de casa y miembros de los derechos humanos favorecen la regularización pero se mostraron a favor de los que se encuentran en avanzados grados continúen sus estudios en las escuelas dominicanas.

Se estiman en más de trescientos los estudiantes indocumentados que acuden a los planteles de esta parte de la frontera. De acuerdo a profesores del área, existen matriculas donde los haitianos son más que los dominicanos.

Si se aplica la restricción. La historia de cientos de esos inocentes indocumentados es tenebrosa e incierta y si se aplica la disposición que regula y condiciona la estadía en la República Dominicana, para miembros de los derechos humanos sería crear monstruos y delincuentes.

En esta parte de la frontera cientos de estos infantes indocumentados procedentes de pueblos de la vecina nación, duermen en bancos del parque, en esquinas e incluso delinquen y son abusados, según se ha confirmado por reportes de la oficina de CONANI, la Fiscalía y otros organismos protectores de la infancia.