En política, cada quien está en lo suyo

En política, cada quien está en lo suyo

Teófilo Quico Tabar

En varios artículos he manifestado la posibilidad de que en el 2020 estén presentes los nombres de los tres que han sido presidentes, refiriéndome a Hipólito, Danilo y Leonel, en virtud de que esa ha sido nuestra tradición histórica. Independientemente de Luis Abinader, Guillermo Moreno y otros, conocidos o por conocer, que buscarán estar presentes en dicho proceso.
Pero con lo que ha venido aconteciendo últimamente en relación a los escándalos de corrupción en diversos países que arrastran a la República Dominicana, en los que se mencionan precisamente los períodos de gobiernos de los tres que han sido presidentes, algunos podrían pensar que lo que advertí va a cambiar diametralmente; sin embargo, hay probabilidades que pueda continuar en esa línea.
Por eso, cada quien está en lo suyo. Unos tratando de dejar claro cualquier detalle o allanando los caminos ahora, para que su tránsito hacia el 20 esté limpio, o por lo menos, para no encontrarlo empedrado y se convierta en tortuoso, y otros tratando e insistiendo en que se aclaren esos asuntos pendientes, sobre todo los conocidos casos de corrupción. Pero, acompañando esos sanos propósitos, como sería lógico suponer, con algunas acciones que pudieran cerrarle pasos a unos y abrirle caminos a otros con los mismos objetivos de estar presentes en el 2020. Porque eso es parte de la dinámica y de la lógica política. Nada criticable.
Danilo Medina en su discurso de rendición de cuentas el 27 de Febrero pasado, no solo buscaba despertar entusiasmo en la población frente a sus acciones y propósitos, sino además, tratar de demostrar que está libre de pecado de las cosas que se denuncian y señalan. Y ojalá que así sea.
Hipólito Mejía, aunque su periodo de gobierno se inició hace ya 17 años, igualmente habló en esta misma semana. Fue claro y preciso. A su estilo. Hizo lo que entendió que tenía que hacer y decir. Puso distancia clara con actos indebidos. Que si quieren buscar, que busquen. Y eso, dicho en su boca, es importante. Pero lo que se puede advertir es que, amén de las referencias que hizo sobre los casos de corrupción, es que está en eso del 2020. Le puso la música en los pies a la gente para que comiencen a bailar.
Y como somos un país que en materia política no duerme, la campaña, si bien no ha comenzado, porque faltan como he dicho, cuatro Semanas Santas y tres Navidades, por lo menos se le comienza a poner música. Porque en nuestro país, nadie resiste un ritmo cerca de los oídos sin mover por lo menos los pies o las manos. Y los políticos lo saben.
Pero por encima de todo, el país necesita un respiro. Entendiendo respiro a que se aclaren las cosas. Porque ha habido y hay corrupción, pero no todo el mundo puede estar manchado o salpicado. Hay que separar la cizaña del trigo. La justicia tiene que actuar. El país, la democracia y la institucionalidad lo requieren. Y pronto.

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