Una maleta color verde, unas zapatillas y la blusa que para entonces vestía la adolescente embarazada Emely Peguero, asesinada en el mes de octubre de 2017, fueron parte de las evidencias periciales exhibidas hoy por el Ministerio Público como parte del proceso que se lleva en contra de los imputados Marlin Martínez y su hijo Marlon, este último acusado de su muerte.
La maleta mostrada por el Ministerio Público fue la misma que el pasado 1 de septiembre de 2017 las autoridades encontraron el cuerpo en estado de descomposición de Peguero, en una comunidad conocida como La Guama, municipio Cayetano Germosén, provincia Espaillat.
También, a Marlon se le acusa de bajar esta maleta del apartamento donde presuntamente cometió el crimen, y colocarla en un vehículo para lanzarla en un lugar o moverla de un sitio a otro, acción para la cual supuestamente contó con la ayuda de su madre a través Simón Bolívar Ureña (El Boli).
Las evidencias periciales fueron mostradas en presencia de los acusados y las partes envueltas en el proceso, fuera de la sala de audiencia por razones de seguridad sanitaria. Este proceso provocó que personas que se conglomeraron en la verja perimetral del edificio donde se lleva el proceso, en San Pedro de Macorís, vociferaran improperios a los imputados por la muerte de la menor.
Marlon Martínez y su madre guardan prisión preventiva por el asesinato de la menor de edad. En el caso del primero, desvinculó en la pasada audiencia a su madre, y alegó que todo se trató de una muerte por aborto.
Marlon narró en audiencia todo el proceso en que ocurrieron los hechos, desde el momento en que pasó por la casa de la hoy occisa para recogerla en su vehículo, hasta la hora cuando fueron al apartamento de su madre y se produjo la muerte de la joven.
En su versión de los hechos, concluyó pidiendo al tribunal que se haga justicia por lo ocurrido, pero no la que pide la gente, sino conforme a lo establecido en la ley.