La discriminación es una forma de violencia pasiva. Porque discriminar significa diferenciar, distinguir, separar una cosa de otra. Es una situación en la que una persona o grupo es tratada de forma desfavorable a causa de prejuicios, generalmente por pertenecer a una categoría social distinta. Entre esas categorías se encuentran la raza, la orientación sexual, la religión, el rango socio-económico, la edad y la discapacidad.
Existe una amplia legislación contra la discriminación en materia de igualdad de oportunidades de empleo, vivienda y bienes y servicios. Pero la realidad, es que quienes discriminan designan un trato diferencial o inferior en cuanto a los derechos y las consideraciones sociales de las personas, organizaciones y estados.
La discapacidad, es un concepto creado por la sociedad, que caracteriza a un determinado grupo de personas o a un individuo en particular, basándose en la existencia de limitaciones físicas, sensoriales, cognoscitivas o mentales, que difieren del resto de la sociedad. Por consiguiente, la discapacidad es aún un fenómeno complejo que refleja una interacción entre las características del organismo humano y las características de la sociedad en la que vive.
Las personas discapacitadas, por ejemplo, son unas de las más afectadas en nuestro país. Para ellos es difícil: conseguir trabajo, obtener una óptima asistencia médica para su problema, así como lograr conseguir instituciones educativas acorde a sus necesidades y recursos. Para aquellos que tienen una discapacidad física y utilizan para trasladarse sillas de ruedas o bastones les es imposible circular por la vía pública sin hacer malabares. Y entre otras cosas, es por eso que la legislación y documentación sobre la dignidad y los derechos de las personas con discapacidad no solo resulta exuberante, sino que de manera global ya cuenta con una atención especial.
Puesto que los discapacitados a veces tienen dificultad para ciertas actividades consideradas por otras personas como totalmente normales, como viajar en transporte público, subir escaleras o incluso utilizar ciertos electrodomésticos. Sin embargo, el mayor reto para los discapacitados ha sido convencer a la sociedad de que no son una clase aparte.
El 3 de diciembre, fecha en que se conmemora el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, constituye un gran escenario para la reflexión nacional sobre el tema.