En 46 años de existencia, Profamilia puede exhibir grandes logros en la enseñanza de los derechos sexuales y reproductivos y en la oferta de servicios de salud a mujeres pobres, excluidas y a poblaciones de los bateyes.
La institución, que dirige Magaly Caram y que tiene como director médico al doctor José Figueroa, tiene cinco clínicas, ubicadas en puntos importantes del país, en las cuales se ofrecen servicios de ginecología, pediatría, salud sexual y reproductiva y salud mental y sicología.
Uno de los programas de alto impacto que tiene esta institución es el de violencia de género y la formación de los encargados de los organismos policiales.
A estos temas se refirieron el doctor José Figueroa y Myrna Flores, encargada del Programa de Género y Derecho.
El programa de formación de los policías que reciben los casos de mujeres violentadas y abusadas se lleva a cabo tras un convenio entre Profamilia, el Ministerio de la Mujer y la Procuraduría.
Se busca sensibilizar a los agentes del orden para que no revictimicen a las mujeres que han sido abusadas.
Los servicios a la población de los bateyes se ofrecen cuatro días a la semana y totalmente gratis, aseguró el director médico.
Los directivos de Profamilia consideraron un hito que en 46 años de existencia sea líder en la oferta de servicios sexuales y reproductivos para la mujer.
Esta institución, que recibe RD$10 millones al año de subvención estatal, hace trabajo de defensoría e investigaciones científicas en este tipo de temas.
Los recursos que proporciona el Estado se distribuyen en cupones para servicios destinados a mujeres pobres que no tienen seguridad social, ni dinero para planificarse.
Asimismo, Profamilia tiene una gerencia de Mercadeo que planifica el mercado de los anticonceptivos, dirigidos a clase baja y media.
Los directivos de la entidad hablaron de los servicios que se brindan en sus cinco clínicas: dos ubicadas en Santo Domingo, dos en Santiago y una en San Francisco de Macorís.