A dos semanas de que comenzaran a caer los aguaceros que han afectado esta región atlántica, decenas de familias siguen impedidas de salir de sus casas, porque las viviendas están inundadas.
Se trata de residentes en los sectores La Ciénaga y La Laguna, en el distrito turístico Cabarete, del municipio Sosúa, donde alrededor de mil 300 casas están afectadas, según reveló el intendente del Cuerpo de Bomberos, Danny Zarzuela.
Expresó que esa situación mantiene en vilo a las familias, al indicar que, “si se producen nuevas lluvias, tememos que ocurra algo peor”.
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Zarzuela sostuvo que en La Ciénega residen alrededor de 4,500 personas, mientras que, en La Laguna, hay más de 300 casas.
Agregó que Obras Públicas envió el miércoles una grúa para tratar de drenar las aguas, pero fue en vano porque las corrientes están unidas de manera subterránea.
Cuantificó que por lo menos 10 mil familias están sufriendo las secuelas dejadas por las lluvias en el litoral de Cabarete y que han recibido la asistencia del Gobierno, a través del Plan Social de la Presidencia, el Instituto de Aviación Civil (IDAC) y los ministerios de la Presidencia, Salud Pública y Obras Públicas.
El director distrital, Freddy Cruz, sostuvo que se ha mantenido vigilante, ante la posibilidad de que ocurran nuevas lluvias y que amerite socorrer a las familias vulnerables de los citados territorios.
Cruz manifestó que desde principios de la semana pasada, cuando comenzó a llover con intensidad en Cabarete, fue necesario sacar familias de sus viviendas y alojarlas en casa de parientes y de amigos que residen en zonas seguras.
Las estrechas calles que poseen ambos barrios están anegadas por las aguas, por lo que, cuando los residentes intentan dejar las viviendas, deben hacerlo en botes, cuyos dueños no les cobran por el servicio, en solidaridad con la comunidad. Indicó que solo aceptan un aporte, si proviene de alguna persona que lo quiere hacer por agradecimiento, explicó Angel Luis, uno de los jóvenes que presta servicio a los afectados.
De su lado, Ramona Francisco, quien lleva más de 20 años residiendo en La Ciénaga, dijo que las inundaciones destruyeron su vivienda, pero que ha sobrevivido por las ayudas sociales del Gobierno.
Mientras que, Manuel Peralta, cabeza de familia y con tres hijos menores de edad, dijo que espera que desde el oficialismo lo sigan ayudando, debido a que “no fue fácil pasar una Nochebuena junto a mi familia, cenando de pie y con el agua en la cintura, porque nuestra casa está bajo agua”. Reside en el barrio La Laguna de Cabarete.
Mientras que, la comunitaria María Hernández mostró fe espiritual, al conversar con los periodistas sobre la situación que está pasando a causa de la lluvia. Consideró que en Cabarete, “debemos aceptar lo que Dios nos ha enviado a través de las lluvias y la naturaleza, porque al final conectaremos bendiciones divinas en abundancia”.
Otras personas dijeron que temen a las consecuencias de las aguas estancadas, debido a que podrían generar enfermedades a los residentes.