La rapidez de la Internet debiera ser aprovechada, tanto por el sector público como por el privado, para promover al país como un buen destino para las inversiones
Una de las noticias más auspiciosas para la economía dominicana que se ha producido en los últimos años es la de que el país ha escalado a la segunda posición entre los países de América Latina con la red 5G más rápida, solo superada por Brasil, y está, además, entre las primeras diez del mundo.
La velocidad de la red 5G en la República Dominicana es de 426 megabits por segundo (Mbps), mientras que la de Brasil es de 443.93 Mbps.
Este logro ha sido posible gracias al lanzamiento oficial por Claro Dominicana de servicios 5G en diciembre de 2021, lo que ha convertido al país en la primera nación del Caribe en contar con esta conectividad y el tercer país de Latinoamérica en adoptarla, y debiera ser aprovechado, tanto por el sector público como por el privado, para promover al país como un buen destino para las inversiones.
¿Qué importancia tiene para los negocios que la República Dominicana exhiba estos avances en rapidez de conexión a la Internet?
Lo primero es que las empresas pueden tomar y despachar más rápido los pedidos. Rapidez en la conexión a la Internet se traduce en mejora de productividad. O sea, una mayor o menor rentabilidad está asociada a la capacidad y velocidad de Internet. Con una conexión a Internet más rápida y confiable, la empresa podrá alcanzar su máximo potencial en términos de productividad y competitividad.
Lo contrario ocurre cuando la conexión es lenta, pues puede traducirse en considerables pérdidas, incluido el tiempo, que es uno de los recursos más escasos. Hacer el trabajo en el menor tiempo posible, es hacer más productiva y competitiva a la empresa.
Una conexión lenta también puede provocar daños a la salud humana, que también se traducen en pérdidas económicas. Un operario o un ejecutivo de una empresa al que una mala conexión a la Internet le genere estrés es menos eficiente e improductivo.
O sea, la depresión y la ansiedad generadas por el estrés laboral tienen consecuencias económicas importantes. Según la Organización Mundial de la Salud OMS, esos problemas de salud generan costos anuales a la economía mundial equivalentes a US$1 billón en pérdidas relacionadas a la productividad.
Son factores asociados a la conectividad que deben ser tomados en cuenta, pues tan importante se ha tornado la tecnología de la información para la competitividad, que podría afirmarse que una empresa es tan buena como rápida y segura es su conexión a la Internet.