El expresidente Donald Trump escuchó hoy la notificación de los 34 cargos en su contra, todos ellos consistentes en distintos tipos de “falsificación de registros mercantiles en primer grado».
Los cargos son considerados “violaciones del artículo 175.10 del Código Penal” y se definen como un “intento de defraudar y de cometer otro delito” y de esconderlo. Once de ellos están relacionados con facturas emitidas por el entonces abogado de Trump, Michael Cohen, que se ha declarado culpable y se presupone será uno de los testigos principales del caso.
Los 34 cargos son muy similares, pero se refieren a delitos cometidos en un rango de once meses del año 2017, entre febrero y diciembre.
Consisten principalmente en el registro documental en diferentes soportes, sean libros de cuentas, cheques u otros archivos relacionados con Donald Trump.
Las violaciones al artículo 175.10 a las que se refieren los 34 cargos son consideradas “felony” (delito grave) de clase “E”, que según los primeros análisis publicados en algunos medios puede costar a su autor varios años de cárcel.
El documento de imputación no cita nombres, pero un comunicado posterior del fiscal Alvin Bragg aclara que hubo tres pagos distintos e irregulares- el primero, de 30.000 dólares, a un conserje de Torre Trump que aseguraba conocer el caso de un hijo ilegítimo de Donald Trump.
Un segundo, el pago de 150.000 dólares a “una mujer que alega haber tenido una relación sexual con Trump»; y un tercero, el pago de 130.000 dólares “al abogado de una actriz porno”, en alusión a la actriz porno Stormy Daniels. “No hay nada (en la acusación).
No se alega ningún delito federal, ni que se haya cometido (delito) contra ninguna ley estatal. No alega cuál es la declaración falsificada. Es realmente decepcionante, es triste y vamos a luchar contra él, dijo el abogado de Trump, Todd Blanche, tras concluir la vista en la que Trump se declaró no culpable de todos los cargos.
Blanche insistió a los periodistas en las puertas del tribunal neoyorquino de Manhattan que no esperaba que algo así pudiera pasar en Estados Unidos. “Nadie espera que esto le ocurra a alguien que fue presidente de Estados Unidos”, apuntó el abogado de Trump, que insistió en que no ha encontrado “ninguna sorpresa” en el pliego de las acusaciones.