¿En qué consisten los foros mundiales económico y social?

¿En qué consisten los foros mundiales económico y social?

POR ADOLFO MARTÍ GUTIÉRREZ
Durante la última semana del primer mes del año tiene lugar en Davos, Suiza, la Reunión Anual del Foro Económico Mundial, un club que conforma las 1,000 multinacionales más importantes del  mundo.

En esta reunión, que también se le ha bautizado como “la cumbre mundial de las empresas”, cada año son lanzadas iniciativas y políticas que van mucho más allá del ámbito de los negocios”. Su relevancia viene dada al poder tradicionalmente convocar a miles de líderes empresariales, políticos, expertos académicos y centenares de medios de comunicación para dar forma a la llamada “agenda global”. Sin duda, el Foro Económico Global ha jugado un papel de liderazgo en el proceso de globalización económica y en el desempeño de las  negociaciones comerciales y financieras. No obstante, al mismo tiempo, cientos de acciones tienen lugar en todo el mundo para denunciar la agenda política y económica que se debate en este tipo de evento.

Es ya conocido que los habitantes de Davos han demostrado mediante referéndum su voluntad de albergar la sede permanente del Foro Económico Mundial, más conocido ya por el nombre de la nevada localidad suiza que por sus siglas (FEM). Más de la mitad de los encuestados han aceptado que sigan congregándose allí miles de personalidades del mundo entero para analizar los retos del mundo globalizado. A la siempre denunciada brecha entre ricos y pobres, se suma ahora la urgencia de aplacar el pesimismo con el que, desde los cuatro rincones del planeta, describe la opinión pública su nivel de seguridad y prosperidad respecto de la década pasada. Entre las necesidades más visibles, despunta una redefinición de objetivos en materia de desarrollo  de cara al año 2015. Esto es combatir la pobreza y el hambre, poner fin a las guerras, lograr la enseñanza primaria universal o frenar enfermedades como el SIDA o el paludismo. La idea es que estos datos de la Cumbre los “global leaders” de las finanzas, la política y las artes, puedan buscar una fórmula para contribuir a la construcción de un crecimiento económico duradero y equitativo sobre cimientos más sólidos, física y políticamente.

¿QUÉ ES EL FORO ECONÓMICO MUNDIAL?

El Foro Económico Mundial (FEM) es una reunión que se realiza en Davos anualmente (a finales de enero o comienzos de febrero), una localidad suiza que funge como una fundación privada a la que sus miembros aportan cuantiosas sumas de dinero. El FEM lleva a celebrado reuniones desde 1971 hasta la fecha. Esas reuniones se iniciaron como una discusión para conformar una estrategia coherente para el mundo de los negocios europeo frente a los desafíos de los mercados internacionales. Tres décadas después, el Foro es ya una plataforma para el diálogo desde muchos frentes, no sólo el económico.

Para sus defensores, se trata de “la cumbre estrella del mundo de los negocios”, a la que asisten los rostros más conocidos del panorama empresarial, político y artístico; para sus detractores, no es sino un banquete de poderosas compañías que simbolizan el “imperialismo de Davos”.

La edición que siguió a la tragedia en EE UU se trasladó excepcionalmente a Nueva York, en homenaje a las víctimas, bajo el lema “El liderazgo en tiempos de fragilidad: una visión para un futuro común”. Al año siguiente, las sombras geopolíticas y contables motivaron que la consigna del FEM fuese cómo “Recuperar la confianza”. En 2004 se buscaba una cooperación para aunar seguridad y prosperidad (Partnering for Security and Prosperity, en inglés), dos valores en retroceso según los ciudadanos del mundo. Para este año el titulo de la reunión es “asumiendo la responsabilidad por decisiones difíciles”, donde los lideres buscan cautela ante el estallido latente de la burbuja tecnológica. 

La seguridad de los participantes cuesta más de 15 millones de euros, de los que Davos sufraga algo más de la décima parte. El Foro genera, a cambio, unos ingresos de más de 30 millones para Suiza. Más de la mitad van a parar a ese municipio de 13,000 habitantes, de 24,000 camas y 71 hoteles, vigilados de norte a sur por las fuerzas de seguridad. Los primeros disturbios violentos contra el fenómeno de la globalización se originaron durante la reunión de la Organización Mundial del Comercio en 1999, en Seattle. Y al año siguiente, llegaron a Suiza donde, desde entonces y coincidiendo con los días de celebración del Foro, se organizan multitudinarias manifestaciones. Por último, existe un Foro paralelo “anti-Davos” que rivaliza con él en la ideología de base y en el interés que suscita. Se trata del Foro Social Mundial, que anualmente se celebra en la ciudad brasileña de Porto Alegre, en el Sur de los desheredados, en el otro Davos.

¿QUÉ ES EL FORO SOCIAL MUNDIAL?

La idea del Foro Social Mundial (FSM) nace en Europa en 2002, durante acontecimientos paralelos a las reuniones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y otros organismos multilaterales. Algunas entidades y ONG brasileñas y francesas lanzaron la idea de un foro paralelo al FEM que se celebra anualmente en Davos (Suiza) y eligieron una ciudad del hemisferio sur, Porto Alegre, en el Estado de Rio Grande do Sul (Brasil), para realizar, simultáneamente a Davos, el Primer Foro Social Mundial, en enero de 2001. En Francia, la organización pionera fue ATTAC. Por parte de Brasil, las organizaciones pioneras fueron las que habían formado el Comité de Organización en Brasil, hoy transformado en Secretaría Internacional del FSM.

El FSM arranca unas horas antes de que lo haga el veterano Foro Económico (en Porto Alegre, Brasil, amanece antes que en Suiza). Se interesa más por debatir los temas relacionados al desempleo, al analfabetismo, medio ambiente o a la ruta de la pobreza, señalando las brechas de desigualdades económicas y sociales. Sus más de 75,000 activistas y 2,500 organizaciones no gubernamentales del movimiento contra la globalización han deseado traducir sus protestas en propuestas. Reflejo de ese paso de la idea a la acción es la evolución del propio Foro, referencia para la izquierda del mundo. En su primera edición de 2001 contó con 20,000 asistentes, llegando a rebasar los 200,000 el año pasado. Este foro intenta ofrecer su versión de cómo hacer que el mundo funcione sin olvidar a nadie.

Entre sus temas principales se debate la situación de los menores, la violencia que los amenaza en las escuelas y los 115 millones de niños que no asisten a ella. Como ya es tradicional, el Foro Social debate además diversas cuestiones de actualidad, poniendo especial énfasis en aquellas que suponen una amenaza para la paz o para la vida, denunciando por ejemplo que primen los derechos de las patentes de los fármacos sobre el deber de tratar las epidemias. Mención obligatoria, asimismo, a Irak y Oriente Medio, aprovechando la reunión entre organizaciones civiles de Israel y Palestina organizada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). El FSM impulsa foros regionales y foros temáticos. Porto Alegre también tiene cabida para la sexualidad o el arte, destacándose el Foro Coral Mundial, y el Foro Mundial de Diversidad Sexual.

Algunos consideran que la inspiración que ha permitido la emergencia del FSM procede de las actividades y encuentros de las ONG paralelas a las reuniones y conferencias del sistema de las Naciones Unidas. Para otros todo comenzó en 1994 con los zapatistas. O con la huelga general de 1995 en Francia. Pero hay un consenso general en que fue en las manifestaciones de Seattle, en 1999, donde apareció la diversidad del FSM unida en la protesta en las calles. Allí había sindicatos, grupos de estudiantes, movimientos juveniles, campesinos, grupos autonomistas y de “acción directa”, ONG, intelectuales, etc. Se trataba de diferentes actores y de una variedad de culturas políticas, es decir, una multitud de movimientos y orientaciones político-ideológicas unidas en la lucha contra la “globalización neoliberal”. A partir de Seattle, en medio de crisis financieras y en el inicio de la crisis del llamado “Consenso de Washington”, se han desarrollado diversas manifestaciones masivas, principalmente en Europa y América del Norte, a las que se ha dado el nombre de “movimiento antiglobalización”.

El FSM se rige por una “Carta de Principios”, aprobada por el Consejo Internacional el 10 de junio de 2001. Según la Carta, el FSM es “un espacio abierto, de encuentro, para profundizar la reflexión, para un debate de ideas democráticas, elaboración de propuestas, libre intercambio de experiencias y puesta en práctica de acciones eficaces de las entidades o movimientos de la sociedad civil que se oponen al neoliberalismo y a la dominación del mundo por el capital o cualquier otra forma de imperialismo y que se implican en la construcción de una sociedad planetaria orientada hacia la relación fecunda entre los seres humanos y de estos con el planeta Tierra”. Además, la Carta dice que el FSM “es un proceso de carácter mundial… y todos los acontecimientos que se realicen en nombre de este proceso tendrán una dimensión internacional”.

El primer FSM, celebrado en Porto Alegre en 2001, se caracterizó por los debates de diagnóstico de la realidad mundial bajo “la dictadura del mercado” del neoliberalismo. El Segundo FSM se caracterizó por las discusiones sobre las alternativas a la globalización neoliberal. El tercero definió cinco ejes temáticos esenciales: (1) Desarrollo democrático duradero; (2) Principios y valores, derechos humanos, diversidad e igualdad; (3) Medios de Comunicación, cultura y contrahegemonía; (4) Poder político, sociedad civil y democracia; y (5) Orden mundial democrático, combate a la militarización y promoción de la cultura de la paz. El cuarto se celebró en la India en 2004 y el quinto, en este 2005, volverá a Porto Alegre.

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El autor es economista y profesor universitario.
adolfomarti@verizon.net.do

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