El nombre de José Antonio Figuereo Bautista, alias «Kiko la Quema» ha vuelto a ser tendencia en las redes sociales, luego de que el cronista deportivo de la cadena de los Tigres de Licey Tommy Troncoso cayera en una broma que le hizo un usuario durante la trasmisión en vivo del partido contra los Gigantes del Cibao.
«Un saludo también a Kiko la Quema desde la loma de San Cristóbal de parte de Joaquín Cerón… ah pero, caí en el gancho, eso no se hace Joaquín», se escucha al locutor repetir luego de darse cuenta que había sido burlado por un fanático en el chat del canal de YouTube del Licey.
Tras dos meses de búsqueda y con más de una docena de apresamientos de personas supuestamente vinculadas a la red criminal, de los cuales la mayoría han sido liberados, muchos ciudadanos han comenzado a preguntarse si la Policía continua la búsqueda de Kiko la Quema o si la misión fue abortada.
Hoy Digital consultó este viernes al coronel Rafael Tejeda Baldera, vocero del cuerpo del orden, quien se limitó a señalar que: «La Policía continua la búsqueda».
Kiko la Quema es acusado de liderar una peligrosa banda criminal en el municipio de Cambita Garabitos, provincia San Cristóbal, que se dedica al microtráfico de drogas. Decenas de testimonios que narran sus proezas y unas seis ordenes de arresto de diferentes épocas; forman parte de su «currículo delictivo».
La forma en la que «Kiko» ha logrado evadir la justicia, hace recordar a fugitivos cuasi legendarios y que han captado gran atención mediática en el país como Jhon Pércival Matos, militar retirado quien conformó una banda de asaltantes bancarios, al que la policía dio muerte en 2016 o al propio Ángel Martínez Candelario (alias Angito), quien perpetró una serie de crímenes y lograba escapar internándose en las montañas. Fue condenado en 2006, 18 años después el personaje es una especie de mito.
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