¿En qué punto de la END estamos?

¿En qué punto de la END estamos?

El país necesita modificar su modelo económico. Esa es una convicción que exponen con frecuencia sectores influyentes de la sociedad y voceros del propio Gobierno. La aspiración es que el modelo permita impulsar el desarrollo integral del país y amortizar la enorme deuda social acumulada que tiene el Estado para con la sociedad, por concepto de calidad de vida con todos sus agregados, como asistencia en salud, educación, empleo, remuneración, acceso a vivienda propia y otros beneficios.

Se entiende que la Ley 1-12, de Estrategia Nacional de Desarrollo (END), promulgada el 25 de enero del 2012, es el recetario que contiene las fórmulas necesarias para alcanzar la transformación integral del modelo económico actual y relanzar al país bajo criterios de modernidad y adaptación a los nuevos tiempos. Sin embargo, a pesar de la convicción de que hay que cambiar el modelo, parece que se ha avanzado muy poco en la ejecución de la END.

La competitividad del país está atada al modelo económico. Los resultados de nuestro intercambio permiten identificar los factores que lastran nuestra competitividad, no sólo en términos de comercio internacional, sino también en el plano interno. Es tiempo ya de que pasemos de la ilusión de bonanza económica a una realidad que empiece a saldar la deuda social acumulada. La END es la llave maestra para lograrlo.

El DENGUE NOS TUERCE EL BRAZO

El país ha salido airoso en su lucha contra enfermedades virales prevenibles, como  sarampión y poliomielitis, que tantas víctimas produjeron en nuestra población infantil. Sin embargo, el dengue nos tuerce el brazo. Este año el número de muertos por esta enfermedad se acerca a los 40 y el de afectados sobrepasa los 6,000. Si tomamos en cuenta el subregistro, tendríamos que convenir que en ambos casos las cifras son mayores.

Aunque no hay vacuna contra  dengue (Cuba anuncia  una para este año), es posible prevenir esta enfermedad con mejores resultados que hasta ahora. El ataque contra hospederos del mosquito que transmite la enfermedad debe ser vinculante. Las autoridades deben integrar más a la familia, las escuelas y organizaciones sociales  a esta lucha para bajar las cifras de contagio.  No permitamos que el dengue nos siga torciendo  el brazo.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas