El Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa) afirmó ayer que el caso Emely, vinculado a un embarazo no deseado, revela la urgente necesidad de que en el país la violencia de género sea enfrentada de manera integral y sistemática, y de masificar la educación sexual.

Señaló que la falta de educación sexual integral y de promoción de relaciones respetuosas, expone a adolescentes y jóvenes a la violencia sexual, embarazos no planificados, deserción escolar y al trabajo informal, lo que se traduce en factores que afectan su potencial de desarrollo y un riesgo para su integridad física.

La agencia del Sistema de Naciones Unidas que apoya la generación y utilización de datos de población para mejorar la toma de decisiones en la planificación pública, lamentó que en la actualidad, solo 32% del estudiantado dominicano recibe educación sexual.

Refirió que de acuerdo con Endesa, la violencia experimentada por las mujeres por parte de su pareja o expareja, es mayor entre las más jóvenes, ya que la edad del 40% de las que alguna vez, casada o unida, reportó haber sido víctima de violencia física, sexual o emocional, oscilaba entre los 15 y los 19 años.

Sostuvo que en la República Dominicana es posible erradicar la violencia contra las mujeres y las niñas, “si se tiene la voluntad política y se destinan los recursos suficientes”.
Además, “si se cuenta con el compromiso de toda la sociedad para eliminar prácticas discriminatorias, empoderar a mujeres y niñas, propiciar otras formas de masculinidad en hombres y niños y evitar las uniones tempranas”.
La información del Unfpa fue dada a conocer a través de un documento de prensa.