El ser humano requiere de un descanso nocturno reparador diariamente para poder tener buena salud, tanto en sentido general como de manera particular.

Sin embargo, no son pocas las personas que al levantarse empiezan el día con molestias tales como dolores en la espalda, sueño…

Si es ese su caso, posiblemente el origen de sus problemas esté en el uso de un colchón inadecuado.

Cabe decir que alrededor de un tercio de la vida se pasa durmiendo; y un buen colchón es imprescindible para tener un buen descanso.

Cuando su colchón no es el apropiado su espalda es una de las primeras en notarlo y se lo hace saber.

El colchón adecuado, ¿duro o blando? Hasta hace poco, los profesionales del colchón (y algunos médicos) defendían que un colchón duro era el ideal para mitigar los dolores de espalda; sin embargo, estudios recientes han desvelado que, al contrario de lo que se pensaba, los colchones con una dureza intermedia son los más indicados para personas que sufren dolores lumbares.

Existe una gran relación en cuanto a gustos y comodidad, pero lo ideal -por el bien de su descanso y salud- es que a la hora de elegirlo tome en cuenta algunas recomendaciones objetivas.

Una de las principales es que el colchón debe ser de una firmeza media, ni demasiado duro ni demasiado blando.

El material de la superficie debe adaptarse a las curvaturas de la espalda y su construcción debe prestar apoyo a toda la columna, a fin de aportar firmeza en las zonas más pesadas del cuerpo: hombros y caderas.