El juicio del caso Paya, aplazado para el día 12, se tornó ayer virulento y mucho más complicado de lo que parecía para los 27 acusados de la matanza de siete colombianos el cuatro de agosto del año pasado, debido a que el juez Ramón Berroa Hiciano no dio marcha atrás en su decisión de fusionar el expediente con el del ex capitán de fragata de la Marina, Ricardo Rafael Guzmán Pérez, apresado con 8.38 kilos de cocaína. Es la segunda audiencia celebrada en el Primer Juzgado de la Instrucción enfrentando a los abogados de los imputados con el magistrado Berroa Hiciano.
El juez pese a escuchar el pedimento de la barra de la defensa, dijo que la petición de declinatoria que formularon los abogados, argumentando que unir el pediente de Paya al del ex capitán apresado el pasado año en la avenida Ecológica, viola el principio de defensa y retrasa el proceso, a la vez que permite al Ministerio Público incorporar nuevas pruebas. Junto al ex capitán fueron detenidos su esposa Escarlet Aristy y su chofer Marcos Fajardo Almonte. El temor de los abogados es porque la droga atribuida al ex capitán se vincula con los 1,200 kilos de droga de Paya, no aparecida. El momento se caldeó cuando el abogado Tomás Castro rivalizó con el juez y lo acusó de violentar las normas.