Un esqueleto de concreto y acero, un monumento al abandono y la ineficiencia, es en lo que se ha convertido un centro de salud que la comunidad reclama su terminación desde hace más de dos décadas, pero que aún sigue esperando respuesta de las autoridades.
El proyecto inició en el gobierno del entonces Hipólito Mejía (2000-2004), concebido para mejorar significativamente la infraestructura sanitaria de la zona, brindando servicios médicos de calidad y accesibles a la población.
Sin embargo, los cambios de administración y la supuesta falta de presupuesto mantienen la construcción en el limbo. Se presume que la obra está avanzada 60 por ciento.
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Es por ello que los líderes comunitarios han unido sus voces para exigir a las autoridades la terminación inmediata del centro asistencial en el municipio de Restauración, una obra considerada esencial para la atención médica de miles de ciudadanos.
El presidente de la Junta de Vecinos Gonzalo Almonte, Máximo Luciano, expresó su frustración con la obra. “Es inaceptable que después de tanto tiempo y tantos recursos invertidos, no tengamos un hospital funcionando. La salud de nuestra comunidad está en juego, por lo que exigimos respuestas y acciones inmediatas”, afirmó el líder comunitario de esta localidad.
Manifestó que este proyecto ha enfrentado múltiples obstáculos. Dijo que hay problemas con los contratistas y el financiamiento adecuado.
Pero el aumento de la demanda de los servicios públicos de salud ha hecho que la situación se vuelva insostenible y la gente comience a exigir.