En resumen

En resumen

Acometer la solución de todos los problemas al mismo tiempo es una tarea tan grande que nadie sabe cuántos recursos, humanos y materiales, son necesarios para resolverlos.

Los problemas se enfrentan cuando son pequeños, cuando las soluciones son más fáciles.

Un resumen de los retos actuales, parecidos a los del pasado arroja:

-manejo antihigiénico de comestibles cocidos y crudos en las calles;

-altos costos de los servicios médicos;

-médicos y enfermeras mal pagados;

-vuelta de la tuberculosis, que había sido erradicada;

-reaparición del paludismo (malaria), que había sido erradicado;

-la venta libre de medicamentos falsificados:

-venta libre de placebos;

-poca transparencia en la compra de medicamentos.

Importación de productos que se cosechan y fabrican aquí;

-los precios de nuestros productos de exportación continúan bajos;

-crece la importación de vehículos del año de gran lujo;

-la leche del desayuno escolar sigue bajo cuestionamiento;

-distintos embutidos criollos se usan en dietas para vegetarianos.

Los reclamos en el Partido Revolucionario Dominicano están pendientes de conocimiento serio y justo.

La asamblea que fabrica la nueva Constitución acepta:

-presiones para prohibir el aborto;

-presiones para prohibir el acceso a las playas.

Cientos de mujeres haitianas con niños famélicos sustituyen los pordioseros criollos en las esquinas de mayor tráfico.

El problema de la electricidad es una bola de nieve. El desorden en el tráfico y tránsito es tal que requiere de soluciones heroicas.

Jóvenes haitianos acaparan el comercio informal en las calles: ventas de dulces, frutas, tarjetas de llamadas telefónicas, jugos, manejados con total carencia de higiene.

Un funcionario norteamericano revela la real posición de su gobierno, obviamente identificado con la pretensión de haitianos que postulan que la isla es “única e indivisible”.

No pido que saquemos los haitianos ilegales a patadas, porque no quiero que pase lo mismo con dominicanos en el exterior.

Sólo reclamo reglas precisas, que se cumplan, para contener y revertir la clara y notoria invasión pacífica de haitianos.

Cuando a mi hijo mayor le picaban las encías por la pronta aparición de los dientes de leche, mi suegra dijo: dénle cordial de Monell. Dije esas son cosas de viejos, no le hagas caso, mujer. Cuando le hicimos caso a doña Cristina el cordial resolvió el problema y para nuestros hijos y nietos.

Ahora, Salud Pública inventa prohibir el cordial de Monell para resolver el único problema de salud. ¿Y desde cuándo hace daño ese medicamento? ¿Será cierto lo que dicen sobre el producto o se trata de una jugada comercial para vender un producto similar de otra marca?

Hay que buscar solución a los graves problemas reales.

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