En Rosa

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¿Será varón?….
Solo faltan dos meses para que la socialité  Nicole Richie dé a luz a su primer hijo, cuyo padre es el cantante Joel Madden. El pasado fin de semana sus familiares y amigos organizaron un baby shower en el hotel Beverly Hills. al que acudieron alrededor de 90 invitados.

Aunque todavía Nicole no ha dado a conocer el sexo de su bebé, los regalos que portaban los invitados a su llegada ofrecieron una pista. El azul y el blanco eran los colores predominantes, por  lo cual, todo apunta  a  que será varón.

Invitada de honor

La duquesa de Alba fue la invitada de honor de la cena de gala celebrada con motivo del primer aniversario de la revista de sociedad Escaparate de Sevilla, que dirige el periodista Mario Niebla del Toro.

Doña Cayetana ha sido la primera en recibir el premio que otorga la revista, en su caso como presidenta de Nuevo Futuro. Lució para la ocasión un vestido de color rosa fucsia con un mantón verde esmeralda, se mostró visiblemente emocionada al recoger el galardón.

Almuerzo entre buenos amigos

El Rey Juan Carlos I, quien ha sido protagonista en los últimos días después de que mandara a callar a Hugo Chávez, almorzó ayer  con  el ex presidente de los Estados Unidos Bill Clinton en el prestigioso restaurante madrileño Casa Lucio.

Clinton se encuentra en España para asistir hoy  a la reunión del Club de Madrid, de acuerdo al diario digital elpais.com. Tras la tempestad la calma.

Sin corona de diamantes, pero   sigue siendo reina

Por Noël Tadegnon
Marie-Claude Lovisa,
una francesa de 53 años, divorciada, con dos hijos y antigua empleada informática, es la reina Mawulolo, una dinastía que ella misma inauguró en 2004 en un pueblo a 80 kilómetros al noroeste de la capital togolesa y que ayer celebró sus primeros tres años como reina en un continente con profundas creencias republicanas.

Lovisa llegó hace diez años a Togo, procedente de Francia, para curarse de problemas de salud, pero nunca pensó que con el tiempo se convertiría en reina, una función a la que llegó gracias a su interés por mejorar las condiciones de la población local.

En África son muchos los reyes o reinas que forman parte del cuerpo de líderes tradicionales del continente. Sus funciones no siempre están claras, y sus poderes no suelen ir más allá de los habitantes de las pequeñas comunidades en las que reinan.

Pero el caso de Lovisa es distinto, entre otras razones porque es blanca y también porque su reinado no lo recibió por tener sangre real dentro de su tribu, sino porque los habitantes de la comunidad quisieron que fuera así.

Lleva el título de reina Mawulolo («Dios es grande», en ewé, la lengua del sur de Togo) y fue entronizada en noviembre de 2004 en una grandiosa ceremonia tradicional precedida de una quincena de días de retiro.

Ese período le permitió conocer las diferentes ceremonias y ritos que conllevaban su coronación. La recompensa fue una corona dorada, aunque sin los brillantes habituales en este tipo de atributos.

El pueblo en el que reina se llamaba Takpla, pero ahora   cambió de nombre y se  llama Lovisa, o Lovisa Kopé, en lengua local.

No pueden votar o pedir un préstamo, pero sí casarse  

Un israelí de 17 años de edad puede “echarse la soga al cuello” en virtud de una ley de 1950 que las ONG del país se esfuerzan por cambiar con motivo del Día Mundial de la Infancia.

Generalmente acordadas entre familias, las bodas un año antes de la mayoría de edad afectan, sobre todo, a adolescentes árabes israelíes, pero también se dan en las comunidades ultra-religiosas judías.

Más de 10.000 menores dieron el «sí, quiero» en Israel entre 2000 y 2005, según los últimos datos al respecto de la Oficina Central de Estadísticas del país.

Cerca del noventa por ciento tenía entonces diecisiete años, mientras que el resto no alcanzaba siquiera esa edad y, por tanto, su boda era ilegal.

 «El bajo porcentaje de matrimonios antes de los diecisiete años muestra cómo, por lo general, las familias esperan a la edad permitida para desposar a sus hijas, por lo que, un cambio en la legislación podría también modificar las costumbres», argumenta a Efe la abogada Sonia Boulos, de la Asociación pro-Derechos Civiles en Israel (ACRI).

Algunas escuelas han pedido incluso a estas jóvenes que pusieran fin a su actividad académica por considerar que daban «mal ejemplo» a sus compañeros, denuncia Ealimi-Kabha.

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