La reina Isabel II, que ayer celebró 60 años en el trono de Gran Bretaña, planeó dos encuentros especiales: una visita a una guardería infantil próxima a Sandringham, donde los niños realizaron varias actividades para celebrar el señalado aniversario. El otro fue a Kings Lynn, en Norfolk, donde, a pesar de las bajas temperaturas, una gran multitud se reunió con pancartas y flores en su honor. La soberana prometió continuar su vida de servicio al país.