JUPITER, Florida (MLB.com)- El sonido de su bate es completamente diferente al de hace un año.

Es fuerte y contundente. Es una señal de que el dominicano Hanley Ramírez parece estar de regreso en gran forma.

El tres veces integrante del Juego de Estrellas por los Marlins está castigando la pelota una vez más. El sábado, Ramírez conectó su segundo cuadrangular de la primavera, un cañonazo de dos carreras por el jardín izquierdo en contra del derecho de los Mellizos, Carl Pavano, en el quinto inning.

Mostrando un físico bien marcado, Ramírez está teniendo un impresionante arranque en los entrenamientos primaverales, bateando de 19-9 (.474) en sus primeros ocho juegos. Si contamos su jonrón a la banda contraria en contra de la Universidad de Miami el 6 de marzo en el Marlins Park, el recién convertido tercera base cuenta con tres palos de vuelta entera esta pretemporada.

«Este es un gran año para él», destacó el coach de bateo Eduardo Pérez. «Creo que volverá a ser uno de los mejores jugadores de la liga, si no es que el mejor. La salud es bien importante. El ambiente ahora mismo en el equipo es muy bueno, y Hanley está en la mejor posición para triunfar. Tengo que darle mucho crédito. Está aprendiendo una nueva posición. La está aceptando. No está dejando que eso afecte su bateo, y los estamos viendo ahora. Esperamos que se mantenga así durante toda la temporada».

Después de un 2011 plagado de lesiones, Ramírez está luchando por recuperar la forma que lo convirtió en un pelotero de élite en la Liga Nacional.

«Eso es lo que trato de alcanzar, eso es lo que estamos haciendo en los entrenamientos primaverales, preparándome para la temporada», expresó el toletero de 28 años de edad.

Ramírez tuvo el año pasado su peor campaña en Grandes Ligas tras batear para .243 de promedio, con 10 jonrones y 45 carreras producidas en 92 juegos.

El dominicano se perdió los dos últimos meses de la temporada regular con una lesión en el hombro, la cual necesitó de una operación en septiembre. Previamente, Ramírez estuvo lidiando con problemas en su espalda.

Hanley admite que su espalda estuvo en mal estado todo el año.

¿Qué tanto le molestó?

«Mucho», confesó. «Durante todo el año»

Desde el primer día de los entrenamientos primaverales, Ramírez ha sido la historia más positiva en el campamento de los Marlins esta primavera.

Durante una pretemporada cuyo enfoque ha sido mayormente sobre el nuevo timonel venezolano Ozzie Guillén y las contrataciones de los aclamados agentes libres José Reyes, Mark Buehrle y Heath Bell, Ramírez ha sobresalido sin hacer mucho ruido.

La salud del club ha estado en tela de juicio durante esta primavera. «¿Aguantará el hombro de Josh Johnson? Y ahora, dos tercios de los jardines — Logan Morrison y Giancarlo Stanton – sufren de dolores en sus rodillas.

La constante en los entrenamientos primaverales, hasta ahora, ha sido Ramírez castigando a los pitchers de la oposición y trabajando duro en la tercera base.

La transición a la «esquina caliente» para crearle espacio en el shortstop al dominicano Reyes ha sido satisfactoria hasta ahora. Y, sí, Ramírez está contento en la antesala.

«No sé qué decir, me siento bien ahí», admitió Ramírez. «Me siento 100% cómodo. Me gusta jugar ahí. Estoy dando el 100% de mi trabajo ahora mismo».

Considerando todas las críticas que Ramírez ha recibido, y la especulación en cuanto a que no estaba de acuerdo en jugar la tercera base, hubiera sido fácil para el quisqueyano responder a esas críticas y demostrar que están equivocados.

Pero el enfoque de Ramírez es recuperar el nivel que tuvo durante sus años como jugador estelar.

«No estoy tratando de demostrarle nada a nadie», manifestó. «Todos me conocen. He estado en la liga por algún tiempo. El año pasado fue sólo un año más en Grandes Ligas. Todos saben que no estaba al 100%».

Hasta ahora, Ramírez luce como en sus viejos tiempos.

El poder que está mostrando ahora no estuvo presente durante los entrenamientos primaverales del año pasado. No se voló la barda en 63 turnos en la Liga de la Toronja en 2011. De hecho, tampoco dio de cuadrangular en la primavera del 2010.

«Tuvo un año bien duro el año pasado, lidió con las lesiones», dijo Ricky Nolasco, compañero de Ramírez desde el 2006. «Todos sabemos qué tan bueno es. Demostró ser uno de los mejores jugadores en la liga por cinco años. Ningún jugador se va a escapar de tener un mal año. No existe preocupación; estará bien. Obviamente, las señales han sido alentadoras hasta ahora».