Infraestructuras   turísticas a punto de terminar, sin autorizaciones ambientales, fueron paralizadas  en  la provincia Samaná por disposición de Medio Ambiente.

SAMANÁ. Decenas de infraestructuras   turísticas a punto de terminar, aunque carecen de autorizaciones ambientales, fueron paralizadas  en  la provincia Samaná por disposición del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

La mayoría de los constructores de esas obras las comenzaron sin antes cumplir los trámites  ambientales,  por lo que además son multados por Medio Ambiente.  En algunos casos, los contratistas comienzan a construir  sin  los títulos de propiedad definitivos de  los terrenos.

Los promotores atribuyen lentitud a Medio Ambiente  en el proceso de  aprobación de permisos, y citan que hay  expedientes cuyas solicitudes de licencias ambientales tardan  hasta tres años.

Las paralizaciones abarcan los  cuatro municipios, Samaná,  Sánchez, Las Galeras y Las Terrenas.  Solo en éste último hay  24 obras paralizadas  y otras han sido reanudadas recientemente, tal es  el caso del proyecto Balcones del Atlántico, que estuvo detenido ocho meses  y fue  reanudado hace pocos días.

Los proyectos de Las Terrenas envuelven  más de 500 nuevas habitaciones turísticas, con una inversión superior a 121 millones de dólares.

Allí,  las construcciones  proliferan  y, en algunos casos, con acceso difícil en medio de un desorden urbanístico en el que las instalaciones están aglomeradas y agrupadas sin clasificación.

Versión oficial.  De acuerdo con el representante de Medio Ambiente en Samaná, Rafael Emilio Gómez, hay constructores que empiezan a levantar la obra incluso sin  títulos ni permisos.

 Gómez interpretó como una forma de presión, el argumento de que Medio Ambiente  tarda mucho tiempo en otorgar  licencia.

“Medio Ambiente no tiene obstáculos. Ellos que  soliciten sus permisos…hay muchos que lo hacen, pero otros no y,  a veces, comienzan sin documentos de la propiedad del terreno”, informó Gómez.

Sobre qué  cantidad de proyectos hay paralizados por Medio Ambiente  en las provincias, Gómez no lo especificó, porque los de mayor volumen  competen al Viceministerio de Gestión Ambiental, en la capital,  encargada de la supervisión técnica y de  emitir las autorizaciones.

Empleos.-  La parálisis de los trabajos afecta también a cientos de trabajadores de la construcción, a comerciantes y a suplidores.

Ramón Rafael Frías, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Construcción, Madera y Afines de Las Terrenas, declaró dramática la situación, por el cese del alto flujo de recursos que circulan en el municipio de esas inversiones turísticas.

Dijo que los trabajadores  han dejado de percibir millones de pesos y  los contratistas   han perdido cuantiosos recursos  por penalización con mora por retrasos  en  entrega de obras y  multas.  Reconoció que un porcentaje significativo de  obras fueron comenzadas sin autorización, pero abogó  que se les otorgue tras  pagar la  multa y cumplimiento de  su permiso ambiental.

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 Procesos

Previo al otorgamiento de la licencia o permiso ambiental, el promotor del proyecto tiene que emitir una Declaración de Impacto Ambiental (Dia) en la que detalla los efectos de la obra en el medio ambiente y los recursos naturales. Este documento es evaluado por Medio Ambiente que, a partir de ahí, otorga la autorización.

Comisión

Según Ramón Rafael Frías,  de los  trabajadores de construcción hace meses  que  se creó una comisión que visitó al viceministro de Gestión Ambiental, Ernesto Reyna, quien le había declarado que  muchas autorizaciones solo estaban pendientes de firmas, y que  así se  haría para agilizar los procesos, pero   esto no ha sido así.