A pesar de que los sueldos en el área de la construcción se han superado, los trabajadores de este sector tienen aún desventajas ante los demás, ya que al ser en la mayoría de las ocasiones una negociación informal, no se cumple con el salario social, sobre todo con la mano de obra haitiana.

Según el dirigente sindical Rafael (Pepe) Abreu, todavía hay falencias porque en este sector los trabajadores están prácticamente fuera de prestaciones laborales, servicios de salud y salario social.

“En la construcción es donde más se da, de que las tarifas salariales son base mínima, porque aquí la mayoría de las relaciones laborales no son formales, donde se depende mucho de la negociación directa”, explicó.

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Dijo que con los extranjeros haitianos los empresarios se aprovechan de la situación de que en su mayoría están de manera ilegal en el país.

Expresó que la ventaja de los empresarios está en que la mano de obra haitiana carece de legalidad.

«Nuestro sistema de Seguridad Social requiere que para usted inscribirse en el sistema tiene que tener documentos legales y los haitianos no lo tienen, por lo que muchos empresarios se ahorran, por ejemplo, el pago correspondiente al monto de los riesgos laborales”, señaló.

Además, reiteró, tampoco pagan, cuando nos vamos más arriba, el sistema de salud ni lo que corresponde a las pensiones.

“La realidad es que cuando nos referimos a ventajas del empresario en la contrataciones de trabajadores haitianos, no nos referimos al salario única y exclusivamente, sino a un tipo de salario que es el social”, manifestó el sindicalista.

Todos lados

Abreu explicó que esta situación no solo se da en el sector construcción, sino que también está presente en la agricultura y otros reglones informales.

“En la industria azucarera, la mayoría de los braseros no están en el sistema de la Seguridad Social”, agregó.