En  sector Villa Marina colocan hierros y cámaras para evitar atracos y asaltos

En  sector Villa Marina colocan hierros y cámaras para evitar atracos y asaltos

Cuando  instituciones como la Policía Nacional,  el Ministerio Público y otras instancias de la justicia dejan de funcionar, entonces crece la delincuencia, según expresan vecinos del residencial Villa Marina, a la altura del kilómetro 9 de la Autopista Duarte, afectados por la   inseguridad prevaleciente, a pesar de que hay un destacamento policial  en el sector.

Los asaltos y atracos en este sector de clase media del Distrito Nacional son tan frecuentes que los colmados han tenido que reforzar su seguridad con verjas y otros con cámaras de seguridad para detectar a todo el que entra y sale de los establecimientos, método que hace años utilizan las compra ventas.

Martha Díaz, propietaria del Mini Market Milagros, en la calle H esquina 6, está con el grito al cielo, ya que en menos de un año los ladrones se han llevado cuatro motocicletas, aparatos que utiliza para llevar mercancías a los vecinos.

Pero además de las motos, el establecimiento fue víctima de un asalto por jóvenes armados que, pistolas en mano,  llegaron al negocio en un carro Honda Civic, de color negro, de donde cargaron con dinero y mercancías.

No aparecen.  Narra que hace un mes perdió la última motocicleta durante un asalto, en momento en que el “delivery” entraba a una residencia a dejar un pedido, pero a pesar de acudir de inmediato al destacamento del 9, a dos cuadras del negocio y con la identificación del sospechoso, los agentes de puesto en ese lugar no hicieron nada y la invitaron a acudir el Plan Piloto a poner la querella.

“Fuimos además al Plan Piloto de la Policía y el caso es que el motor no aparece, y nosotros sabemos quién se lo robó”, precisó Díaz, quien critica la inactividad de los agentes que están para velar por la seguridad ciudadana.

El grito también retumba en el Mini market Villa Marina, en la calle Primera 29, establecimiento que ha sido asaltado en dos ocasiones, a pesar de que sus propietarios colocaron puertas de seguridad que solo abren desde el interior.

Abordan carro.  Virginia Acevedo, encargada del negocio, explica que los dos malhechores entraron, pidieron una cerveza y luego sorprendieron con que era un asalto, de allí se llevaron todo el dinero del día.

Explicó que luego salieron y abordaron una motocicleta y a una cuadra abordaron  un carro que los esperaba y partieron con destino  desconocido, ante la indiferencia de las autoridades policiales cuando se acude al destacamento a poner una querella.

Tampoco el colmado Segunda Vuelta, en la calle La Paz, se ha escapado de los asaltantes y hace alrededor de seis meses que fue víctima de un asalto, a pesar de una barrera de hierro que separa a los clientes de los vendedores.

En la calle 10 esquina 9 está el supercolmado Iluminada, establecimiento que ha sido víctima de robo de dos motocicletas en menos de tres meses, sin que hasta ahora ninguno de los vehículos haya sido localizado.

Noel del Orbe, encargado del negocio, acudió recientemente al Plan Piloto, donde habían recuperado 27 motocicletas enteras y alrededor de 15 desguazadas, todas de la misma zona, pero ninguno correspondía a  las sustraídos a su establecimiento.

Junta de vecinos.  De su lado, Martha García, presidenta de la Junta de Vecinos Villa Marina, narra que la inseguridad no es solamente en los colmados, sino que también  se asalta en las calles las personas que salen a pie a trabajar en las primeras horas de la mañana.

Dice que hace un mes ella fue víctima del robo de la batería de su auto, dentro de la marquesina, y hay un azote en la calle 6 esquina Primera. Muestra preocupación porque a un mes del hecho acudió a la Fiscalía en Los Ríos, sin que hasta el momento se abra el juicio, pospuesto en seis ocasiones a pesar de pruebas contundentes. 

Zoom

Ubicación

El residencial Villa Marina está ubicado entre el kilómetro 9 de la Autopista Duarte, la avenida Los Próceres, Los Ríos y el barrio Villa Marina, que es un semillero de personas que viven prácticamente amontonadas. En este lugar los asaltos se producen a plena luz del día y la gente se encierra temprano por el peligro de la oscuridad en la noche.

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