Hoy 
La delincuencia se apodera de sectores de Villa Mella, en Santo Domingo Norte, de tal manera que las familias están presas en sus propios hogares y no salen por temor a ser víctimas de los malhechores armados de pistolas.
La situación se ha tornado más peligrosa en la entrada del residencial Remanso, la calle 31, así como todos los sectores desde la Rotonda hasta el kilómetro 18 de la carretera de Monte Plata.
En la calle 31 cayó asesinado Carlos Pérez Berigüete, de 36 años, sorprendido por asaltantes mientras atendía el colmado La Placita, minutos antes de las 2:00 PM, dejando huérfano a un niño de once años.
Inés Berigüete Montero, madre de Carlos, acudió ayer al destacamento Prófugos, de la Policía Nacional, en Los Guaricanos, para reclamar el apresamiento y castigo ejemplar de los asesinos de su hijo.
Acudió al lugar junto a la propietaria de La Placita, Mayra Isabel Montero, quien afirmó que todos en el barrio saben quienes son los delincuentes, porque a diario cometen sus fechorías, sin importar la hora.
Lamentó que luego de cometer el hecho los asesinos siguieron caminando, exhibiendo pistolas como si nada. Dijo que lo peor es que los moradores del lugar se encierran en sus casas por temor a represalia.
Mientras que en la entrada de Remanso Antonio Ventura recibió cinco disparos, luego que saliera de su casa hacia el garaje donde tenía su auto.
Fue sorprendido por tres jóvenes, a pocos metros de su casa, cuando se dirigía al garaje donde guardaba su automóvil, en la calle penetración de Remanso.
Sin mediar palabra, los asaltantes dispararon cinco veces a Ventura impactándolo en diferentes partes del cuerpo, especialmente en las piernas y los brazos, dejándolo casi inmóvil, aunque no causaron daños a ninguno de los órganos vitales.
Ventura pudo regresar a su casa arrastrando sus piernas, de donde fue llevado de emergencia al hospital Moscoso Puello.
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El general
Fue designado el general Mario Objío Morales como director regional de la Policía en Santo Domingo Norte, quien de inmediato encabezó una operación que apresó a dos sospechosos de haber dado muerte al comerciante Carlos Pérez, en la calle 31, mientras continúa buscando a un prófugo. Los moradores de Remanso reclaman un patrullaje constante en su entrada, por donde no se puede caminar en la mañana ni después de las ocho de la noche.
