Lo cancelaron como se cancela a un funcionario que cumple su deber y que no se arredra a la hora de decir y defender la verdad. Otros voltean la cara y callan ante el tropel de fullerías. ¡Son los timoratos! Otros se hacen parte de los fulleros: y son recompensados con las boronas que reparten los controladores del Estado.

Llegará un día en que los serios le quebremos el espinazo a este sistema impuesto en los últimos 40 y más años por las cúpulas políticas y sociales.

Galván cumple siempre con su deber: capaz, eficiente y trabajador, se dedicó a defender a los productores, a alentarlos para que se unan a defender sus legítimos derechos.

De acuerdo a Galván, el propio señor ministro de Agricultura y unos tales Guerrero y González, que parece que son sub-secretarios, decidieron su cancelación porque Galván se atrevió a aportar a los productores y a la sociedad los datos reales sobre producción y negocios sucios de la Mafia Importadora, cuando estos trataban de esconder la verdad para esquivar las críticas y continuar en un negocio que hace multimillonarios a decenas de comilones del poder, en una de las tantas mafias que proliferan alrededor de las altas esferas del poder.

La mafia importadora, la contrabandista y la intermediaria (ligada al capital financiero, a los monopolios de los fertilizantes, pesticidas y semillas) se apropian ilegítimamente de  una parte sustancial de todas las nuevas riquezas que se producen en nuestros campos, desalentando la inversión y la producción, manteniéndonos como una economía fundamentalmente importadora e impidiendo la Soberanía Alimentaria y la generación de los empleos productivos en el campo que el país necesita.

Galván tendrá sus defectos (solo los que no actúan no los tienen) pero es uno de los jóvenes brillantes que pueden llegar a ser parte del ejército de líderes políticos que el país futuro necesita. Lo quieren destruir pero no entienden que la fuerza de Galván no está en su sola determinación sino en los miles y miles de jóvenes que tienen en él un modelo y los de “juventud acumulada” que lo queremos y apoyamos y que luchamos por un cambio de rumbo en el país.

Son una nueva generación. Los Chichio, González y Guerrero, y el tropel de sus iguales, no pueden más que defender el atraso e intentar infructuosamente de cortarle las alas o enseñarles sus mañas. Como hizo Trujillo y la larga lista de cúpulas políticas y sociales que han actuado como él. Pero hay otra República Dominicana que sueña con la solidaridad, la amistad, la libertad y  la lucha y nadie puede evitar que los mejores Galván se conviertan en “Los únicos  amos  de su destino… y los dueños absolutos de su alma, como decía Nelson Mandela.