Interceptar o intervenir

Interceptar las comunicaciones telefónicas es acostumbrada violación de derechos. Parece crear adición.

Es discutible que «interceptar» sea expresión correcta porque esa acción supone detener algo en camino, interrumpir, obstruir, apoderarse de algo antes que llegue a destino.

Interceptar cartas o envíos sería sustraerlos impidiendo que lleguen al destinatario.

La comunicación telefónica no se interrumpe cuando se interviene. Más correcto parece entonces «intervención».

El calié que interviene teléfonos, disfrutando e incluso cobrando, es un enfermo del alma, tarado, brechero.

Como enfermo, tarado y brechero es quien estimula, goza y paga la sucia infamia del calié.

Informantes, calieses y chismosos, traidores natos.