POR EMILIO LAPAYESSE
Prudencia tiene que ver con oportunidad, con respetar prioridades. Discuten ya si este gobierno conserva todavía su legitimidad original («gobierno» incluye los tres Poderes). Imprudencia extrema ha sido conceder las pensiones que ayer se publicaron. Podrán ser muy merecidas pero tan inoportunas que llegan al disparate.

    Ofenden a una población sometida a todo tipo de presiones, carencias, despojos e inseguridades. ¿Cómo calculan el razonable monto de las pensiones? ¿Porqué no usar iguales criterios para establecer salarios mínimos?

    Estos días proclaman bondades del TLC.

    Las «benéficas» zonas francas pagan salarios infames, fomentando semiesclavitud, cristiana, democrática. La vigésima parte de algunas pensiones.

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