En sólo cien palabras

En sólo cien palabras

Comentábamos que un cura párroco denunció el terrorismo empresarial que se ejerce todavía en bateyes y zonas francas, donde derechos y sindicalismo están proscritos.

El terrorismo policial lo conoce el país.

Pero peor es, sin duda, el «terrorismo judicial».

Un juez de Puerto Plata calificó de «terroristas judiciales» a quienes retrasan procesos impidiendo justicia.

En la Suprema lo reconocen pero ni lo sancionan ni lo evitan. Nuestra Justicia se presta al criminal juego de esperar, sin límites, las opiniones de los fiscales del Ejecutivo para seguir ejerciendo su sagrado mandato.

Retrasar así los procesos contribuye al peor terrorismo:

el judicial.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas