Si la ley no es para el bien común sino para persecuciones arbitrarias, es una blasfemia.
Tiranías o despotismos promulgan leyes que coartan derechos fundamentales.
Curiosamente, reputados juristas de hoy lo fueron ya con el despotismo.
La sentencia sobre el caso Baninter rechaza leyes inicuas.
Declara inconstitucional un artículo de la Ley del lavado.
Transcendental progreso.
Hemos insistido en que las leyes de drogas y lavado son injustas, atropellantes, violadoras de superiores derechos.
No solamente el artículo 30 de la Ley 72-02. Desde su artículo 1 es perversa al usurpar el poder judicial.
Estamos muy lejos del Estado de Derecho.