España está unida en el dolor solidario.
Las manifestaciones, realmente millonarias, muestran una indignación compartida.
Buscando responsabilidades, señalan a Eta y a los árabes de Al Qaeda. Una tercera posibilidad contemplada es que ambos grupos hayan fraguado el desastre.
El gobierno tardará en disipar dudas e incertidumbre sobre los autores.
En la prensa española se cita ahora una advertencia hecha a Aznar por el conocido juez Garzón, hace exactamente un año, condenando la guerra a Irak: «Lo único que va a generar esta guerra injusta es el aumento del terrorismo integrista…Su crecimiento es tan evidente como terrible».
Profecía no escuchada.