La combatida propuesta de postular varios candidatos por partido no debe distraer la atención pública de otros asuntos más importantes.

Ni siquiera la imprudente, grosera, intervención del representante de la Unión Europea.

Amenaza con cortar ayudas de antiguas metrópolis si nuestras elecciones no son tan transparentes como las trampas que dieron el poder al presidente norteamericano.

¿Chantajearía así a EEUU el aguerrido diplomático luso?

El senador Ramón Alburquerque advierte claramente que «la reelección llevaría al PRD a una derrota humillante».

Indudablemente, la reelección no será una opción.

Nuestro atraso político no da ya para tanto.

Alguna vez habría que escarmentar.