Ni con generales se logra bajar una tasa de cambio que no subió precisamente por decreto.

El gobierno acude a los generales para todo. Desde el inverosímil Control de Precios hasta la Dirección de Prisiones, pasando por Migración, Drogas, Defensa civil o la Dirección de un hospital.

Hasta Universidades tienen. Deberían asumir también Cultura, Educación y Junta Monetaria, por aquello de la disciplina.

Altos militares había en el paredón para Baninter y, más todavía, en la reunión de Palacio dizque para bajar el precio del dólar.

Ya tenemos el resultado de tanta autoridad: 42 por uno.

¡A paso de vencedores!