El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santo Domingo  monseñor Pablo Cedano, se quejó  ayer de que profesores que trabajan en el sector público están pasando “las mil y unas” porque no han sido nombrados  por el  Ministerio de Educación y citó el caso del Centro Educativo El Buen Pastor, que  dirige.

De inmediato el ministro de Educación, Melanio Paredes, quien encabezó la delegación del Gobierno que asistió al cántico a la Patria, prometió al obispo Cedano que buscará solución a ese problema.

Aprovechando la presencia del funcionario, monseñor Cedano, párroco de la iglesia El Buen Pastor y director del centro educativo del mismo nombre, denunció, además, la existencia de un movimiento  y un grupo de personas dentro y fuera del Ministerio  de Educación que con influencia de invitados “extranjeros de poca moral”, en  violanción al Concordato firmado en 1954, durante el régimen de Trujillo,  entre el Estado  y el Vaticano, pretenden neutralizar la educación en manos religiosas en las escuelas a cambio de principios comprados que contradicen los valores humanos y religiosos con la finalidad de introducir antivalores rechazados por la Iglesia y por la mayoría del  pueblo dominicano que defiende  los valores humanos de los cuales somos y seremos acreedores”.

Dijo que por otra parte no entiende cómo puede ser modernizada y avanzar la educación formal  cuando se tiene y cuando se pone a trabajar en las aulas  a profesionales de la educación durante todo un año escolar y a veces más sin nombramientos y el sueldo correspondiente de maestros que pasan las mil y una noches, por más que se insista en busca de su nombramiento.

Moseñor Cedano se preguntó “con qué animo llegarán mañana (hoy) esos maestros, esos maestros y maestras”, y agregó que el mayor incentivo al inicio de este año escolar sería que se les anuncie que cobrarán su salario   el próximo día 25 de este mes.