En torno a la propuesta de reducción de impuestos

En torno a la propuesta de reducción de impuestos

Por EDUARDO TEJERA
Por último, reducir el impuesto corporativo y personal de 25 % a 15 % no aumentarán los ingresos, porque los que tienen verdadero dinero, jamás van a declarar voluntariamente la verdad. Por una tasa más baja, jamás nadie va a declarar su patrimonio real.

Han habido más de cinco amnistías fiscales y se avanzó muy poco y por una reducción de la tasa nadie se va a sincerizar. Es un problema de cultural de pago y de actitudes frente al Estado. El que tiene medianos o altos ingresos no dirá su verdadero patrimonio a la DGII. Por eso, reducir la tasa al 15 % del ISR no resolverá nada, salvo beneficiar a los que más tienen. La alta evasión y aumentar los impuestos es una tarea dura técnica y de tecnología, aplicada en forma sistemática de profesionalismo de la Autoridad Impositiva durante varios años y de crear cambios de actitud culturales en el dominicano. Juan Hernández hace un formidable trabajo en este campo. La propuesta del Candidato del PRD Miguel Vargas, significará que simplemente, seguirá la evasión y pagarán menos los que pueden y deben y el Gobierno tendrá menos recursos para sus obras sociales e inversiones públicas. La propuesta es una oferta conservadora, de derecha fiscal. Y además es irreal, no es viable.

¿Será que harán todas estas maravillas fiscales de reducción de impuestos y a la vez aumentar el gasto social, los salarios y las inversiones públicas, mediante el gastado expediente del PRD de financiar con más bonos soberanos y más préstamos externos, todo esta política de expansión del gasto público. Vamos hacia nuevos déficit fiscales y procesos de desestabilización? ¿Vargas debería explicar al país, si vamos directo hacia una nueva etapa de turbulencia económica, alta inflación, emisión monetaria y más endeudamiento externo? Debería explicar por qué proponen un plan de reducción de impuestos que beneficia la clase media alta y a los ricos, que pagarían menos, solo un 15 % de sus ingresos, igual que para las empresas privadas. Buen regalito electoral, a costa de los pobres y de realismo fiscal y responsabilidad gubernamental. Estos son jueguitos de los políticos en épocas de campaña.

A los de clase media baja y los pobres, la gran mayoría, se le beneficia con políticas directas para ellos, no para los ricos y las corporaciones. Para los asalariados aumenten los sueldos y aumenten las deducciones del impuesto sobre la renta, se debe bajar la tasa de impuesto del traspaso de un título de propiedad de la primera casa, con deducciones por el pago de los colegios, libros, costos de los médicos con sus facturas fiscales. Ese dinero ahorrado o logrado va directo a sus bolsillos, no vía las corporaciones y los más ricos y pudientes. Todas las propuestas de Miguel Vargas deben ser bien estudiadas. Son irreales fiscalmente y no tienen sentido político y menos social. Evidentemente, lo atrapó el neoliberalismo de sus asesores, que son los mismos compañeros adoptados del ex presidente Hipólito Mejía, el sagaz político del patio criollo, pero un gobernante que dejó una grave crisis económica al país en el 2004. Fue, en el fondo, el atípico, más típico en la mejor tradición de la historia de América Latina.

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